Gonzalo es un artesano que no deja de tejer mientras vende o habla. Nos recibe junto a su puesto de venta en la calle Corró de Inca. Es uno de los artesanos habituales de la Fireta del Dijous.

„¿Cómo define su trabajo? ¿Tejedor, espartero...?

„Yo hago cestos y escobas. No se como definirlo pero es lo que hago. Hoy en día se ha de espabilar uno porque hemos pasado unos años de abundancia donde nos hemos acomodado a trabajos modernos, más europeos, y nos hemos ido olvidando de donde venimos y de las cosas de cada día. Nos hemos olvidado de artículos sencillos que antes hacíamos aquí, que había profesionales de eso, y como ganábamos mucho los traíamos de China, de Marruecos o de otro lugar.

„¿Lo suyo es vocación provocada por la crisis?

„Llámele como guste; es necesidad de trabajar.

„Quiero decir si ha hecho usted otras cosas, otros oficios...

„Yo me he dedicado al comercio y a la hostelería. Nací en Murcia y vine a Mallorca hace 45 años en busca de una mejor posición, de un mejor sueldo; entonces Mallorca era una tierra emergente gracias al turismo y era atractiva para los que llegábamos de fuera. Rápidamente te hacías una posición y ganabas un buen sueldo.

„¿Y se puso a trabajar en un hotel?

„Sí, comencé en hostelería. Fui ganando dinero y me embarqué en inversiones. Puse una tienda de ropa. Tuve otra tienda de marcos de madera y cuadros. Durante 20 años he sido comerciante.

„Y llegó la crisis...

„Y llegó la crisis y las cajas empezaron a bajar y los gastos a subir y los impuestos no digamos. Y al no poder aguantar más tuve que dejarlo todo y volver al origen. He tenido que reinventarme y recordar el oficio que me dieron mis padres.

„¿Cestero?

„Cestero... y escobero (risas)

„¿Cuándo aprendió a hacer cestas?

„Era muy niño. En casa se hacía cesta con diferentes materiales. Pero como la región murciana es rica en fruta, lo que se pagaba bien era confeccionar cestos para fruta. En mi casa mis padres los hacían y me enseñaron a mi. Todo eso que aprendí de ellos, el oficio tradicional ha sido mi tabla de salvación cuando lo demás no ha funcionado.

„¿Desde cuando ha vuelto a sus orígenes?

„Desde las Navidades. Empecé a tejer esparto, palmito, palmera y ha hacer escobas. Cogí una escoba tradicional mallorquina la desmonté por completo y la volví ha reconstruir. Siendo del oficio rápidamente ves como va tras desmontarla. Lo único que pasa es que hoy en día las escobas mallorquinas son menos artesanales. Yo la he devuelto a lo que era antes: Palmera, caña y pita, sin plástico, sin grapas ni pegamento.

„¿Y de donde sale el material?

„De la naturaleza. Las hojas de palmera y de palmito están en el campo, en los jardines. La caña en los torrentes igual que la pitera. Y aunque sé sacar la pita de la pitera y tejerla quizá es lo único que compro hecho porque no vale la pena. Un rollo de cuerda de pita es baratísimo y tiene la suficiente calidad como para no perder horas en hacerlo.

„¿Lleva trabajo?

„Hacer una escoba es sencillo y lleva trabajo. Hacer las cosas bien lleva trabajo; y una cosa le diré. Hacerlas bien lleva el mismo trabajo que hacerlas mal, porque si las haces bien tardas más pero duran. Si las haces mal tardas menos y se rompe antes. Ahora si lo fabricas en China para vender en Mallorca, aceptamos pagar por bueno y se nos rompe antes, pues ganancia para el listo.

„¿Qué trabajo lleva hacer una escoba mallorquina?

„Lo primero es seleccionar el material. La palmera se ha de cortar en determinada época y con determinada luna. Si uso palmera uso restos de podas y no miro tanto, pero el palmito has de ir en su tiempo a recogerlo al monte. La caña igual; se ha de cortar después de Navidad. Se ha de limpiar, lijarla, enderezarla.

„¿ Y se gana suficiente?

„Hoy en día trabajando no se gana dinero. Lo único que tiene esto es que el material te lo da la naturaleza y prácticamente lo que sacrificas es tu trabajo. Que no es poco, ya que eso de hacer ocho horas no es más que un sueño. Fabricar e ir a vender te ocupa casi todas las horas de luz. Y a veces estás vendiendo y tejiendo porque el reloj no te da para más.

„¿Queda más gente que haga escobas mallorquinas artesanas?

„Somos muy pocos porque esto es como todo. Estas escobas son muy buenas y resistentes, pero son más baratas las de plástico de los ‘todoacien’.