392 años después pocas cosas han cambiado en una de las celebraciones más populares que marcan la llegada de la Semana Santa a la Part Forana. Centenares de personas se concentraron de nuevo ayer como cada año por estas fechas en la plaza de la iglesia de Sant Joan para marchar en peregrinaje y subir al vecino Santuari de Consolació, en lo que se conoce popularmente como la Festa des Pa i es Peix.

El acto pretende conmemorar el milagro bíblico de la multiplicación de los panes y los peces por parte de Jesucristo, al tiempo que sirve también para que los vecinos del pueblo puedan homenajear a la Mare de Déu con una ofrenda floral Cada família, una flor. A las 10,30 horas un grupo de unas 300 personas partieron acompañados del grupo de xeremiers y flabiolers ladera arriba hasta la explanada donde varias decenas de vecinos más aguardaban para entrar al oratorio.

Media hora más tarde, mossèn Joan Barceló Company era el encargado de presidir en esta ocasión la misa solemne, momento en que también intervino el coro parroquial y se repartieron las tradicionales coquetes realizadas a base de harina, agua, aceite y levadura, y que son símbolo desde el siglo XVII del denominado también Quart Diumenge.

Tradición de marineros

Cuenta la historia que los marineros procedentes de la zona y que decidían marchar hasta la costa para embarcarse en busca de un salario, se llevaban esta especie de galletas de diferentes tamaños para poder subsistir durante largas temporadas sin el temor que pudieran estropearse y volverse incomestibles. De color rubio y de textura dura gracias a la sencillez de sus ingredientes, todas deben tener la típica insignia con dos peces y cinco panes para se las ´oficiales´ y rendir culto a la Semana Sant. Arriba, en una pequeña tienda situada en lo alto de la colina, un grupo de mujeres todavía las venden con orgullo.

Pero la Festa des Pa i es Peix va más allá y desde hace tiempo sirve para que los Quintos de Sant Joan (en esta ocasión los nacidos durante 1992 y que en 2013 cumplan 21 años) puedan recaudar fondos vendiendo sobre todo distintos tipos de panades de pescado y verduras.

Tras la homilía le tocó el turno a la muestra de bailes de los niños y niñas de la Escola Aires de Pagesia, que ya por la tarde continuó con actuaciones de ball de bot abiertas a todos. En el interior del comedor se pudo visitar la exposición titulada Àfrica, tan enfora, tan aprop del Fons Mallorquí de Solidaritat.