Las iglesias no sólo dan cobijo y alivio espiritual a las almas humanas, sino que también se lo ofrecen a las almas de las palomas, a tenor de lo que está pasando estos días en el pueblo de Andratx. La anécdota la cuenta el corresponsal de este diario en la localidad, Lorenzo Gutiérrez. Explica que la parroquia se ha convertido en el hogar improvisado de estas aves y que, a pesar de que las palomas tienen una simbología celestial, sus efectos sobre la estructura del templo tienen un efecto de lo más terrenal. La fachada de la iglesia y sus esculturas externas se han visto ya afectadas y presentan bastantes daños.

Otras propuestas para la parcela C-1

Prolongando el capítulo de reacciones al reportaje publicado por este diario sobre el futuro de la parcela C-1 de Costa de´n Blanes, donde desde hace años se proyecta un museo de arte y equipamientos de todo tipo, el portavoz calvianer de la coalición PSM-IV-ExM, Rafel Sedano, quiso subrayar ayer que ni el municipio ni Mallorca necesitan más megainfraestructuras. "No hace falta crear instalaciones artificiales nuevas", dijo Sedano. Añadió que si se quiere potenciar la vertiente museística de Calvià bastaría con aprovechar las instalaciones del Fortí de Illetes para reconvertirlas en un museo marítimo, o bien potenciar los itinerarios de yacimientos prehistóricos que tanto abundan en el término.

¿Otra macrodiscoteca en Magaluf?

En medios empresariales de Calvià se da bastante crédito a la idea de que una gran franquicia de salas de fiesta podría estar interesada en trasladarse al centro de Magaluf, después de no haber tenido mucho éxito con anteriores localizaciones. El movimiento estratégico tendría su lógica, porque Magaluf se consolida año tras año como epicentro de la marcha veraniega de la isla de forma que a nadie le sobresalta ya que sea considerada como la ´Eivissa de Mallorca´.

Los hoteleros hacen balance de la temporada

Será el próximo 24 de octubre en el hotel Sol Cala Blanca de Palmanova. Los hoteleros de Palmanova-Magaluf harán balance general del año. Un indicio de que ya aceptan con naturalidad que a partir de noviembre poco hay que contar.