"Las salinas litorales han sido aprovechadas históricamente por las distintas civilizaciones que se han asentado en la cuenca mediterránea. Desde los fenicios hasta la actualidad, marismas y salinares han sido utilizados metódicamente para la obtención de un frágil cristal de gran importancia económica. Salines d´es Trenc son las salinas más grandes de Mallorca, se encuentran al sudeste de la isla y tienen unas 150 hectáreas de superficie. Fueron construidas a principios de los años 50 (siglo pasado) y en los 60 comenzó la producción de la sal". Esta es una de las múltiples explicaciones reflejadas en los nuevos carteles instaladas en el territorio ocupado por la empresa Salinas de Levante, en el municipio de Campos. En agosto y septiembre de 2011 ya se experimentó con un nuevo programa de visitas guiadas, que se reanudó para consolidarse a finales del pasado marzo y estará vigente hasta finales de octubre.
El horario de las visitas guiadas es todos los días de la semana, incluyendo festivos. Los turnos son a las 10.30, 12, 16 y 17.30 horas. El recorrido dura aproximadamente 75 minutos. Dos personas expertas medioambientales se encargan de divulgar la información, en diferentes idiomas. En cuanto a las tarifas, los menores de siete años tienen acceso gratis. Si se trata de un ciudadano solo, 10 euros; si son dos, 8 cada uno, y grupos a partir de tres, 7. Cabe apuntar que determinados colectivos y las típicas visitas didácticas de escolares, muchos de ellos alojados en el campo de aprendizaje de es Palmer, siguen sus habituales actividades.
El territorio de Salinas de Levante está considerado como un espacio natural con gran valor ecológico, "con condiciones meteorológicas idóneas para la producción de la sal, tales como una brisa marina suave, abundante sol y una baja humedad, una circunstancia que permite que la evaporación del agua ocurra de forma espontánea y natural".
Agua bombeada desde es Trenc
Respecto a la producción, los visitantes reciben explicaciones de que el agua se bombea desde la playa de es Trenc, a 900 metros de las salinas, la cual atraviesa el terreno a través de un canal y se lleva hasta el punto más alto de las salinas. La circulación del agua pasa por distintas balsas. Sol y viento juegan papeles clave. En una buena temporada, la producción de sal de estas salinas puede alcanzar las 10.000 toneladas. Los meses de cosecha son agosto y septiembre. Capítulo aparte merece también Flor de Sal, "la sal marina más pura recogida con un método artesanal milenario", reconocida empresa socia a su vez de Salinas de Levante.
La diversidad de flora y fauna es extraordinaria. Diferentes especies han encontrado aquí un hábitat ideal para su estancia y reproducción. Espectacular ecosistema convertido realmente en una microreserva natural. Avocetas, garcetas, gaviotas, flamencos...
El circuito de la visita guiada contempla los siguientes puntos: Flor de Sal; alimentadores; cristalizadores; calentadores y evaporadores; fauna y flora; circulación del agua; artemias; salinar de antaño; producción de sal, y fábrica. En definitiva, un atractivo turístico-cultural-natural, que al mismo tiempo contribuye a la rentabilidad de la histórica salinera.
