Desaparecido ya el puente del Riuet, la trama urbana se reconfigura de nuevo. En este sentido, los laterales de lo que fue la discutida infraestructura elevada serán miradores con la instalación de barandillas.

En concreto, el proyecto prevé que los estribos se pavimenten para que sean peatonales, y se colocarán barandillas para que sirvan de miradores a ambos lados. De esta forma se finiquita la actuación de la empresa navarra encargada de demoler el puente, Erri-Berri.

Las obras han sido seguidas por un elevado número de residentes en el municipio de Manacor y visitantes. De manera especial por los titulares de embarcaciones amarradas en el Riuet.

En el reciente pleno de la junta de distrito de Porto Cristo, presidida por el alcalde, Toni Pastor (PP), y el vicepresidente Joan Gomila (Agrupació Independent de Porto Cristo), se anunció que en las bibliotecas porteña y manacorina se llevarían dos amplios dosieres sobre toda la historia del polémico puente, desde el plan parcial de finales de la década de los 60 hasta la contundente sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Balears. Dichos dosieres pueden ser consultados por la ciudadanía en general.

Por otro lado, al igual que en Portocolom (Felanitx), hay cierta controversia respecto al futuro de la zona náutica de la localidad. Hay partidarios de la recuperación del ´Port Romà´, creación de más amarres y adecuaciones del área, y gente que rechaza obras "excesivas" que "causen grave impacto", "daños irreversibles", advierten.