La batalla para exigir la apertura de los caminos públicos llegará a Bunyola el próximo domingo, 8 de mayo. Asociaciones y vecinos del municipio, con el apoyo de las entidades pro caminos públicos de la isla, han organizado ese día una marcha reivindicativa por el antiguo camino real de Bunyola a Lluc, cerrado con una barrera a su paso por la possessió de Coma-sema, en Orient.

Los convocantes, que calculan que en el municipio hay más de una decena de caminos públicos cerrados, exigen la retirada de esta barrera que desde hace décadas impide el paso por la vía, documentada ya en el siglo XIII, especialmente como ruta tradicional para llegar a Lluc no sólo desde Bunyola, también desde otros municipios como Esporles, Santa Maria o Palma.

"Seguiremos reivindicando la reapertura de los caminos públicos usurpados", explicó Bernat Fiol, portavoz de Gadma, una de las entidades convocantes de la marcha "lúdico-festiva" que se iniciará a las 10.30 horas con una concentración en la plaza de Orient.

Los convocantes también exigen al ayuntamiento de Bunyola que apruebe el Catálogo de Caminos del municipio, que le fue entregado por el Consell hace varios meses. En él, según las asociaciones convocantes, queda demostrada la titularidad pública de esta vía. Los partidos de la oposición (PSOE, Esquerra e Independents) han exigido la convocatoria de un pleno extraordinario para aprobarlo.