La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) envió el pasado 31 de diciembre dos burofaxes destinados a las asociaciones de la segunda y la tercera edad del municipio de Sineu mediante los que amenazaba con suspender sus respectivas fiestas de Nochevieja programadas para esa misma noche porque no habían solicitado la "preceptiva e indispensable" autorización de la SGAE para la "utilización del repertorio musical". Según recuerda esta sociedad en el comunicado, este permiso es obligatorio "en la celebración de cualquier actividad en la que se comuniquen públicamente obras musicales".

Las dos asociaciones celebraron las fiestas, con música en vivo, debido a que los burofaxes de la SGAE, a pesar de ser emitidos el pasado 29 de diciembre, no llegaron a la oficina de Correos de Sineu hasta el mismo 31 de diciembre y no fueron recogidos por los destinatarios hasta varios días después. Los portavoces se muestran "tranquilos" porque el Ayuntamiento ha puesto a su disposición los servicios jurídicos municipales para hacer frente a cualquier reclamación de la SGAE.

Fuentes de los dos colectivos de Sineu expresaron ayer su "sorpresa" por la comunicación de la Sociedad de Autores, una demanda inédita hasta la fecha en dos asociaciones que suelen organizar numerosos actos festivos con música a lo largo del año.

En la misiva, firmada por una representante de la SGAE, se informa de que esta asociación "ha tenido conocimiento" que ambas asociaciones cívicas tenían previsto celebrar una fiesta de fin de año en sus establecimientos, "con cena y baile", por lo que informa de la obligatoriedad de contar con la autorización, que "debe otorgarse necesariamente por escrito y que conlleva, entre otros requisitos previos, el contraseñado por la SGAE de las entradas que se vayan a poner a la venta, así como el depósito de la fianza correspondiente para garantizar el pago de los Derechos de Autor".

Asimismo, la SGAE informa que, ante la falta de autorización, se ve en la necesidad de comunicar a ambas asociaciones que "queda prohibida terminantemente la utilización de las obras del repertorio" de las dos entidades en las actividades que tenían previsto realizar.

La entidad que representa a los autores recuerda que "la Ley de Propiedad Intelectual protege los derechos de autor a través de procedimientos sumarios de medidas cautelares, que pueden conllevar la suspensión de la actividad ilícita" y amenaza con la aplicación del Código Penal, que "establece como delito" el hecho de no tener autorización para poner música en locales públicos. La SGAE insta a ambos colectivos a "regularizar la situación de forma inmediata para evitar la inevitable y rápida puesta en marcha de acciones legales".