La basura se acumula en na Burguesa sin que nadie se responsabilice de limpiar

Jóvenes incívicos frecuentan este espacio natural para hacer botellón y lo siembran de latas, plásticos y botellas

Emaya se mantiene al margen porque el terreno es del Obispado, por lo que la limpieza recae en los vecinos: «El año pasado recogimos 700 kilos»

La basura se extiende por amplias zonas de na Burguesa.

La basura se extiende por amplias zonas de na Burguesa. / DM

Jaume Bauzà

Jaume Bauzà

La basura se acumula en na Burguesa. Grupos de jóvenes frecuentan este espacio natural para hacer botellón, especialmente los fines de semana, y se marchan dejando latas, botellas y plásticos en el suelo. Y al problema del incivismo se le añade otro: nadie se hace cargo de la limpieza.

Las imágenes que acompañan a esta información se tomaron el viernes santo, pero la basura es un problema cotidiano en na Burguesa. Emaya argumenta que no puede entrar porque el terreno pertenece al Obispado de Mallorca, que no tiene medios para frenar la degradación de este paraje más allá de organizar grupos de voluntarios de manera puntual. Así que quienes acaban limpiando son los vecinos.

Restos del botellón de la noche anterior.

Restos del botellón de la noche anterior. / DM

«Subimos una vez al año. El año pasado recogimos 700 kilos de basura», explica Gaspar Pujol, presidente de la asociación de vecinos de Gènova.

Los residentes reclaman a Emaya que al menos coloque contenedores o cubos de basura para que los visitantes de na Burguesa tengan la oportunidad de depositar allí sus desperdicios. «Cuando el restaurante estaba abierto, Emaya subía a recoger la basura que había en los cubos junto al establecimiento. Pero cerró y los cubos desaparecieron», subraya Pujol.

Popularizada desde la pandemia

La pandemia popularizó na Burguesa porque ofrecía un espacio abierto y con menor riesgo de contagio. Grupos de jóvenes empezaron a subir al mirador y su entorno para beber alcohol y escuchar música, y su número no ha dejado de incrementarse desde entonces.

«El Ayuntamiento de Palma se desentiende por completo, y el Obispado pretexta que los terrenos son de la parroquia de Gènova, que a su vez dice que allí solo tiene una pequeña capilla. Así que nadie se hace responsable», lamenta Pujol.

El presidente de los vecinos de Gènova concede que esa parte de na Burguesa es privada, pero recuerda que «el camino es de uso público» y reclama a Emaya que se haga cargo de la situación. O que, como mínimo, vuelvan a poner los contenedores existentes cuando el restaurante estaba operativo. «Siempre presumen de que na Burguesa tiene las mejores vistas de Palma, pero cuando pedimos que vengan a limpiar, se despreocupan», lamenta este residente.

Del mismo modo, reclama más presencia policial por la noche para frenar los botellones.

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