Representantes de la asociación de vecinos de Gènova y del obispado de Mallorca se han reunido con el presidente de Emaya, Ramon Perpinyà, y el concejal de Movilidad, Francesc Dalmau, con el fin de coordinar las actuaciones tendentes a frenar la degradación de na Burguesa. Asimismo, han hecho un llamamiento al civismo con el fin de evitar la práctica del botellón y promover excursiones a pie hasta este espacio propiedad del Obispado.