Derriban las almenas ‘postizas’ de las Torres del Temple para sustituirlas por las originales

Los salientes que coronaban la fachada de esta antigua fortaleza islámica fueron añadidos en el siglo XIX encima de los primigenios

Está previsto que la rehabilitación integral de este futuro equipamiento cultural finalizará en 2026

Derriban las almenas ‘postizas’ de las Torres del Temple de Palma para que las originales vuelvan a ser visibles

B. Ramon

Jaume Bauzà

Jaume Bauzà

Las Torres del Temple han perdido sus características —y postizas— almenas. Los trabajos de rehabilitación que lleva a cabo el Ayuntamiento de Palma en este inmueble, uno de los escasos vestigios que quedan de la Madina Mayurqa musulmana, han cambiado su perfil para siempre. Los salientes que coronaban su fachada principal, visibles desde la calle del Temple, fueron un añadido que se ejecutó en el siglo XIX sobre las almenas originales, que en los próximos meses serán restauradas para que vuelvan a ser visibles.

Los trabajos de rehabilitación de las Torres del Temple, presupuestados en algo más de dos millones de euros, arrancaron a finales del año pasado después de una larga tramitación y se prevé que estarán finalizados en 2026. Inicialmente el actual equipo de gobierno tenía previsto que el histórico edificio acogiera el centro de interpretación de la ciudad, que finalmente se ubicará en las actuales galerías de la plaza Major cuando haya concluido la reforma de este enclave.

Las almenas originales están ocultas.

Las almenas originales están ocultas. / B. Ramon

Aunque a día de hoy no tienen un destino concreto, las Torres del Temple serán un equipamiento cultural que, junto con GESA, el vecino Baluard del Príncep y el centro de interpretación de la plaza Major serán las grandes bazas de Palma para su candidatura a capital europea de la cultura en 2032.

Las almenas originales se encuentran un metro y medio por debajo de las que se añadieron en el siglo XIX, cuando también se incorporaron otros elementos de aquella época en el cuerpo central. Las almenas originales han permanecido allí durante todo este tiempo, ocultas a la vista, por lo que los técnicos de patrimonio las restaurarán para que vuelvan a coronar el inmueble.

La fortaleza islámica, conocida como Almudaina Gumarra, fue construida a principios del siglo XII. Declarada como Bien de Interés Cultural en 2005 y blindada contra los intereses especultativos que un día pusieron su atención en ella, la rehabilitación persigue rescatar los pocos elementos originales que conserva y darle un realce que ha perdido tras muchos años de abandono.

El proyecto de rehabilitación fue diseñado en 2022 por un equipo multidisciplinar en el que participaron arquitectos, arqueólogos y expertos en conservación de bienes culturales. También se ampliará la acera de la calle del Temple próxima al inmueble y se ejecutarán mejoras en su entorno.

Baluard del Príncep, a la espera

Otro inmueble histórico a escasos metros de las Torres del Temple, el Baluard del Príncep, sigue esperando una rehabilitación que se detuvo el año pasado por la quiebra de la empresa adjudicataria de las obras.

El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, propietario de este enclave, tiene previsto convocar un concurso en breve para adjudicar de nuevo los trabajos. El Ayuntamiento, responsable de la dirección de la obra, no intervendrá hasta que se formalice la nueva contratación.

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