El cementerio musulmán de Palma prevé duplicar su número de tumbas este año

La Empresa Funeraria ha retomado el proyecto de ampliar el Jardí de l’Islam, de las 40 tumbas actuales a 80

«Estamos a la expectativa, es una cuestión de derechos», señalan en la Comisión Islámica de Balears

Las tumbas del Jardí de l’Islam del cementerio de Palma están orientadas hacia la Meca.

Las tumbas del Jardí de l’Islam del cementerio de Palma están orientadas hacia la Meca. / B. Ramon

Jaume Bauzà

Jaume Bauzà

La Empresa Funeraria Municipal (EMF) tiene previsto acometer este año la ampliación del cementerio musulmán, una histórica reivindicación de los miles de residentes en la isla que profesan esta religión y que, en la inmensa mayoría de los casos, tienen que ser enterrados en camposantos de fuera del archipiélago para cumplir con su rito.

El gerente de la EFM, Carlos Martínez de Tejada, se ha reunido con colectivos musulmanes de la isla para ponerles al tanto de sus intenciones y escuchar sus propuestas. La idea es pasar de las 40 tumbas actuales a unas 80, el doble, que se ubicarían en una zona ajardinada junto al Jardí de l’Islam. En este espacio próximo a la entrada principal se ubican las únicas tumbas de toda Balears que respetan el rito musulmán: están orientadas hacia la Meca y carecen de cruces y ornamentos que las identifiquen.

PALMA, ZONA DEL CEMENTERIO RESERVADO AL CULTO MUSULMAN.

Flores en una de las tumbas del cementerio musulmán. / B. Ramon

«Hemos hablado con el gerente y estamos a la expectativa porque hace años que reclamamos más sepulturas y hasta ahora no se ha cumplido», manifestó delegado de la Comisión Islámica de España en las islas, Mahfouz Salim Abu Mahfouz. «Valoro que de nuevo se estén dando pasos, aunque el número de tumbas seguirá siendo insuficiente para la demanda que hay», añadió.

La comunidad musulmana de la isla insiste en que disponer de sepulturas que respeten su rito «no es una cuestión de religión, sino de derechos humanos», y reclama una pronta solución. «Es un problema generalizado entre los musulmanes que vivimos aquí y estamos sufriendo por este tema. Y no hablamos de un problema de extranjeros, porque muchos han nacido aquí; hablamos de derechos de españoles a recibir una sepultura que respete sus creencias», insiste Mahfouz Salim Abu Mahfouz.

Solo cinco años

La gran mayoría de los ciudadanos de confesión musulmana que fallecen en Balears son repatriados para ser enterrados en sus países de origen. Una parte todavía minoritaria, musulmanes con fuertes lazos en la isla o residentes conversos, piden ser enterrados aquí.

La demanda supera ampliamente la disponibilidad de espacio porque ese casi medio centenar de parcelas son las únicas que hay en todo el archipiélago para una comunidad de alrededor de 60.000 musulmanes. De este modo, las parcelas solo pueden alquilarse por espacio de cinco años, lo que supone un quebranto para los familiares. En 2022 una mujer denunció en este diario que la EFM le había comunicado que debía exhumar los restos de su padre en breve porque estaba a punto de cumplir ese plazo. Sin ofrecerle más alternativa que el osario común.

La EFM prevé ampliar el Jardí de l'Islam este año.

La EFM prevé ampliar el Jardí de l'Islam este año. / B. Ramon

La ampliación del Jardí de l’Islam ya estuvo sobre la mesa durante la pasada legislatura. La Empresa Funeraria Municipal presentó alegaciones al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para recalificar una serie de terrenos libres dentro del cementerio previos a la ejecución de los trabajos, pero la legislatura terminó sin avances.

Los cuerpos de la gran mayoría de musulmanes que fallecen en las islas son repatriados a algún país musulmán. En algunos casos porque esa es la voluntad que expresan antes de morir, y en otros porque no les queda más remedio. Por lo general, contratan un seguro de repatriación para abaratar un trámite que cuesta en torno a seis mil euros.

En algunos casos buscan plaza en el cementerio de Málaga, el más cercano a Mallorca y que cuenta con un importante número de sepulturas para personas de confesión musulmana.

La previsión de la EFM es iniciar los trabajos a finales de año. «Vamos a seguir reuniéndonos para que nos expliquen con detalle cómo lo van a hacer. Queremos que se respete nuestra manera de enterrarnos y eso pasa en primer lugar por tener más plazas», sentenció Abu Mahfouz.

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