Neus Truyol califica de "regalo ilegal" la concesión de la Playa de Palma a Mar de Mallorca

La portavoz de Més per Palma denuncia que la prórroga de un año concedida por Cort es no está contempla ni en el acuerdo de la adudicación ni en la Ley de Contratos

Habla de "negocio millonario" por la explotación de las hamacas y las sombrillas: "¿Qué intercambio de favores hay detrás?"

Hamacas en la Playa de Palma.

Hamacas en la Playa de Palma. / M. Pedraz

Jaume Bauzà

Jaume Bauzà

La portavoz de Més per Palma, Neus Truyol, denuncia que la prórroga que la prórroga concedida por el Ayuntamiento de Palma a Mar de Mallorca para que explote un año más la Playa de Palma es "un regalo ilegal" porque "ni la ley de contratos ni la concesión lo permiten".

"La gestión de la playa de Palma es un negocio millonario. Lleva 25 años concesionada a una empresa que lleva en exclusiva las hamacas, sombrillas, velomares y otras actividades náuticas. Y ahora el gobierno del PP ha regalado un año más de negocio millonario a la empresa. ¿Qué intercambio de favores hay detrás?", se pregunta Truyol.

La Junta de Govern de Cort del pasado 29 de noviembre aprobó una prórroga extraordinaria del contrato de concesión de Mar de Mallorca, un acuerdo que permite a la empresa explotar comercialmente las hamacas, sombrillas y otros ámbitos, pero que también le obliga a hacerse cargo del mantenimiento y la limpieza de la playa.

La concesión, inicialmente firmada en 1997 por un plazo de 25 años, caducó el 30 de noviembre de 2023. Sin tiempo para convocar un concurso público para renovar la concesión, Cort decidió una prórroga automática. Lo justificó "dada la necesidad y el interés público" por mantener la limpieza y conservación de los jardines del paseo de la primera línea.

El GOB ha recurrido esta prórroga, que considera irregular porque no dispone de la autorización previa de la conselleria del Mar y Ciclo del Agua del Govern y porque no se ha convocado un concurso abierto. Y denuncia que esta explotación "es un monopolio protegido de una sola empresa desde hace 25 años".

Truyol expresa su acuerdo en que el Ayuntamiento "debería haber abierto una oferta pública y adjudicar la concesión a la mejor propuesta con criterios públicos y objetivos". Y pone de manifiesto que, ni el contrato de la concesión, ni la ley, contemplan una prórroga automática en este caso. 

"La Playa de Palma es un caso singular. En las otras playas se hacen contratos abiertos a los que se presenta cualquier empresa. Las adjudicaciones son para dos años, prorrogables otros dos. Es lo que te permite la Ley de Contratos. El caso de Mar de Mallorca es excepcional", indica Truyol. 

Un "negocio millonario"

La concesión del arenal más grande del municipio es "un negocio millonario", advierte la portavoz de Més per Palma. El acuerdo que la concesionaria firmó en 1997 incluía la explotación de seis mil hamacas. Es decir, si por cada hamaca cobraran cinco euros al día, el beneficio total sería de 30.000 euros. Multiplicado por los 180 días de la temporada alta, la suma asciende a 5.400.000 euros.

"Ya vemos las formas del PP en el gobierno, hacer favores a quien hace negocio millonario de unas playas públicas", sentencia Truyol.

Hay que recordar que el Consistorio ha decidido prorrogar un año las concesiones de los otros cuatro arenales del municipio —Ciutat Jardí, Cala Estància, Can Pere Antoni y Cala Major—, que caducan el 30 de marzo. En este caso, Cort también argumenta que no dispone de tiempo para convocar concursos.

«Se trabaja a marchas forzadas para que los concursos estén en orden y que en un breve espacio de tiempo puedan resolverse. Pero no prevemos que sea antes de septiembre u octubre. Y no podíamos dejar las playas un año sin servicios. La concesión de Playa de Palma fue la primera en caducar, pero el 30 de marzo caducan las otras, así que se tendrán que prorrogar», indicó la semana pasada regidora de Govern Interior, Mercedes Celeste.