Colectivos vecinales de Son Sardina reclaman espacios públicos para "mantener el pueblo vivo"

Siete entidades firman un comunicado en el que exigen al Ayuntamiento locales "dignos, salubres y funcionales para no seguir viviendo de la caridad"

Hace dos años los vecinos de Son Sardina ya reclamaron un Casal de Barri.

Hace dos años los vecinos de Son Sardina ya reclamaron un Casal de Barri. / Guillem Bosch

Jaume Bauzà

Jaume Bauzà

Colectivos vecinales de Son Sardina han puesto en marcha una campaña para reivindicar espacios públicos y de gestión popular "para denunciar la situación límite" a la que han llegado por "la falta de espacios de propiedad pública y al servicio de quienes mantenemos el pueblo vivo".

Anuncian que en brece empezarán a recoger adhesiones de otras entidades y ciudadanos que deseen apoyar esta iniciativa para dotarse de equipamientos que les permitan continuar su actividad. "No tenemos ningún espacio que podamos considerar propio para desarrollar con dignidad las actividades que sostienen la vitalidad del calendario de Son Sardina", lamentan estos colectivos en un comunicado que leyeron el pasado sábado durante la celebración de un 'fogueró'.

Los vecinos recuerdan que el Casal de Barri que hace dos años salvaron de un desahucio "es propiedad de CaixaBank y al convenio solo le quedan tres años". En este sentido, señalan que "cada vez tiene más goteras y no responde a las necesidades básicas de los colectivos vecinales". Y lamentan que les están cerrando las puertas de los otros espacios que suelen utilizar, el local de Ca Ses Monges y el salón parroquial de la iglesia.

Siete colectivos

"Sin espacios donde almacenar materiales, organizar y llevar a cabo charlas y actividades, no son posibles no las redes vecinales, ni las entidades locales, ni la cultura popular, y el pueblo que conocemos tiene los días contados", advierte el comunicado, que firman siete colectivos de Son Sardina: l'Agrupament Escolta, l'Assemblea Popular, l'Associació de Dimonis Enfocats, l'Associació de veïnats, la Comissió de Festes, els Joves de Son Sardina i els Cossiers.

"No nos queda ni margen, ni voluntad para seguir viviendo de la caridad y de cerrar los ojos ante el abandono municipal", denuncian estos colectivos. "Es el Ayuntamiento el que nos tiene que dar soluciones y exigimos espacios públicos que podamos autogestionar, y que sean seguros, funcionales, dignos y salubres".