Palma se despide de Sant Sebastià con un Correfoc multitudinario

Los dimonis reúnen a miles de personas en el centro de Palma para cerrar las fiestas del patrón de la ciudad llena de pirotecnia

Casi 520 personas han participado en la organización y celebración del último baile

Guillem Porcel

Guillem Porcel

Palma se despide de las fiestas de Sant Sebastià. Miles de personas participaron en el tradicional Correfoc que se celebra cada año entre el puente de sa Riera y Plaça de la Reina. Cuando el reloj marcaba justo las 19 horas de este domingo, Ciutat se apagó para ser iluminada únicamente con el fuego de los dimonis. La ciudad se llenó de gente con ganas de ver de cerca uno de los espectáculos más deslumbrantes y de disfrutar junto a familiares y amigos de una celebración que cada año reúne a más ciudadanos en las calles más céntricas de Palma. En esta ocasión la festividad contó con la participación de hasta siete grupos de dimonis y cuatro ‘bèsties de foc’, que desplegaron su arte flamígero durante todo el recorrido hasta llegar a la Plaça de la Riena, donde las bèsties ofrecían una exhibición pirotécnica marcado por el fuego y el juego con las sombras. Mientras los dimonis iban llegando, una batucada animaba a quienes se congregaban en la plaza.

Casi 520 personas, entre las que se encuentran las colles, los dimonis, las ‘bèsties de foc’ y demás personajes se encargaron de que este año el Correfoc de Sant Sebastià fuera una experiencia única tanto para los recién estrenados como para los veteranos. Todo ello acompañado de casi 270 kilogramos de pirotecnia que sirvieron para iluminar la oscura y fría noche.

Dimonis y bèsties de foc

Miles de personas se iban agolpando en los alrededores del Passeig del Born y Jaime III para juntarse con los dimonis con el único objetivo de disfrutar, correr y saltar bajo el fuego durante más dos horas. Niños, jóvenes y mayores acudieron a la llamada del fuego tapados hasta arriba con ropa oscura para evitar quemaduras. Algunos, por contra, decidieron que era una buena idea meterse en camiseta y pantalón corto, aunque duraron poco entre el fuego.

A lo largo de toda la travesía se colocaron diversas plataformas a modo de escenarios donde los dimonis ofrecieron envolventes actuaciones, mientras otros aprovechaban para visitar el depósito de pirotecnia y cachivaches con el objetivo de volver a la fiesta cargados.

De esta forma, la Plaça de la Reina albergó la ‘encesa de bèsties de foc’ con la participación de cuatro destacados grupos: Drac i Guardians de Sant Jordi, Realment Cremats i s’Òliba de la Real, Es Drac de na Coca y ses Germanies. El éxtasis de la noche llegó cuando los siete grupos de demonios covergieron con las imponentes bèsties de foc en la plaza de la Reina. Una vez allí, todas las collas de dimonis se encuentan con las bèsties en un colofón luminoso y atronador, simulando que el corazón mismo de Palma ardía en llamas. Además de los dimonis y las batucadas, el ayuntamiento ha dispuesto un importante dispositivo de seguridad con bomberos, Protección Civil y Policía Local para garantizar que el espectáculo pirotécnico se desarrolle con total normalidad.

Correfoc de Sant Sebastià

Fin de las fiestas de Sant Sebastià

Durante todo el recorrido el fuego se apoderó de la zona más comercial de Palma durante apenas unas horas en las que familias y grupos de amigos se juntaban con turistas curiosos y residentes expectantes por bajar aunque fuera durante un rato al infierno. «Que no te extrañe que uno de esos no sea Abdón», comentaba un joven a su compañero. El dimoni de Artà, siempre presente. 

La gélida mordedura del invierno no logró arrebatar el protagonismo al espectáculo que convirtió el corazón de Ciutat en un ardiente hoguera gracias a la iluminación y el fuego. En medio de la muchedumbre, los astutos y escurridizos dimonis olían el miedo y trataban de asustar al público con sus gritos y apariciones inesperadas. El humo embriagador de la pólvora y las chispas fugaces de la pirotecnia embelesaban a aquellos que, acompañados con una cámara o un móvil, trataban de inmortalizar una fiesta extraordinariamente estética. Obtenidos los recuerdos, Sant Sebastià se despide de ustedes hasta el año que viene.