Obras en la plaza de España de Palma: Así lucen las nuevas y esperadas baldosas

Once meses después del inicio de las obras en la en la plaza de España de Palma, se han empezado a instalar las nuevas y esperadas baldosas, que sustituyen al antiguo pavimento de pizarra negro que tantos problemas causó en el pasado por su extrema fragilidad y falta de adherencia.

El nuevo pavimento se está instalando en la mitad de la plaza más cercano al Bar Cristal, donde empezaron las obras el pasado mes de febrero y donde ya han terminado los trabajos de renovación completa de la red de saneamiento y agua potable. Ocupan ya toda esa mitad, con la excepción del pasillo más cercano a los bares, llegando más allá del antigua estación meteorológicaa de Gaspar Bennàzar. El vallado del perimetro, cerrado además con telas, impide ver todavía el resultado a los ciudadanos que transitan por la zona.

El nuevo pavimento combina piezas de dos tamaños fabricadas en cemento y fibra, especialmente resistentes al paso del tiempo, no porosas y mucho más adherentes que las anteriores. La tonalidad dominante es gris claro, aunque también hay piezas con una pátina de tonalidad rojiza. Las baldosas se están colocando sobre un pavimentación uniforrme de cemento instalado previamente, al tiempo que se van puliendo las zonas ya acabadas para que adquieran su aspecto definitivo.

Obras en la red de saneamiento y agua potable en la otra mitad de la plaza

En la otra mitad de la plaza siguen todavía las excavaciones previas para renovar completamente la redes de saneamiento y de agua potable, cuya antigüedad se remonta a 1945 y resulta urgente sustituir. Y se ha vuelto a abrir en su extremo el paso de vehículos que conecta con la calle Capuntxins, así como con el acceso al aparcamiento del Mercat de l'Olivar.

Los trabajos tienen un presupuesto global de tres millones de euros y van con retraso por el hallazgo en marzo de restos de la antigua muralla renacentista, lo que provocó un parón en las obras de un mes.