El jardín de los dragones de Palma desaparece del barrio de Nou Llevant víctima de los recortes del ayuntamiento

Fue creado en 2019 por la iniciativa de dos jardineros de una contrata privada de la zona y se había convertido en una zona verde muy apreciado por los vecinos de Nou Llevant y los alumnos de la Escola Institut Pintor Joan Miró

El recorte de jardineros en la zona y el progresivo abandono ha hecho desaparecer todas las formas animales que la destreza en la poda topiaria de los trabajadores había creado en los parterres de Avinguada de Mèxic

Miguel Vicens

Miguel Vicens

El jardín de los dragones del barrio de Nou Llevant, que surgió en 2019 por iniciativa personal de dos jardineros de la contrata privada del servicio municipal de Parques y Jardines que trabaja en la zona, ha desaparecido, víctima de los recortes en el servicio de jardinería de la misma contrata y del consiguiente abandono, ha podido confirmar este diario.

La zona ajardinada, muy apreciada por los vecinos del barrio y especialmente por los alumnos de la Escola Institut Pintor Joan Miró, se había convertido en una muestra urbana de arte topiario muy admirada, al convertir las plantas y arbustos sencillos que crecen en los parterres de la Avinguda de Mèxic, desde las intersección con Puerto Rico a la de Ciutat de Querétaro, en dragones, serpientes, corazones, unos anillos olímpicos e incluso la boca de un enorme pez que parecía surgir de un mar vegetal, todo gracias a la destreza de los jardineros que trabajaban en el barrio y su maestría en la poda.

El antiguo dragón junto al colegio Escola Institut Joan Miró, en su estado actual

El antiguo dragón junto al colegio Escola Institut Joan Miró, en su estado actual / Miguel Vicens

El bestiario vegetal llamaba la atención del paseante tanto como ahora también lo hace su desaparición y abandono. Y permitía descubrir, en unos caminos interiores pintados con motivos mironianos, pero también más allá, una cabeza de serpiente con su cuerpo ondulante de murtados cabezas de dragón en reposo, enormes peces con la boca abierta que parecen salir a la superficie del mar de tierra del que brotaban, un corazón roto, una gran estrella de formas redondeadas y un seto con la forma de un coche que hubiera pintado un niño, como una caja de zapatos con grandes ruedas y ventanales.

En el jardín ornamental de Nou Llevant estaba en permanente transformación. Había formas acabadas utilizando la tupida y espesa murta y otras que todavía estaban en proceso, con algunos remates de bignonias que ante la ausencia de muros, trepaban por troncos de madera y con sus flores daba un toque de color al conjunto.

Boca de pez

Boca de pez / Miguel Vicens

Bestiario de arte topiario desaparecido por falta de cuidados

Ahora todo el bestiario ha desaparecido por la falta de cuidados, los setos y plantas se han asilvestrado y perdido sus imaginativas formas y la zona ajardinada destaca por las carencias en su mantenimiento y por mantener incluso en su recorrido plantas muertas o en mal estado, al margen de las hojas de otoño que a esta altura del año son una presencia inevitable. Solo queda el pequeño cartel que realizaron los alumnos de la Escola Institut Pintor Joan Miró colgado del tronco de un árbol anunciando la presencia de un jardín que ya no existe.

En la zona trabajan la mitad de los jardineros que lo hacían hace un año. Y ya solo tienen tiempo para el mantenimiento mínimo de las zonas verdes del barrio de Nou Llevant.

La antigua boca de pez en su estado actual

La antigua boca de pez en su estado actual / Miguel Vicens