Denuncian ruidos y peleas por un bar que abre hasta la madrugada: "Nos han arruinado la vida"

Vecinos de las calles 31 de diciembre y Guillem Massot lamentan que clientes del local continúan bebiendo en la calle cuando cierra sus puertas de madrugada

Restos del botellón en torno a un banco público.

Restos del botellón en torno a un banco público. / DM

Jaume Bauzà

Jaume Bauzà

Vecinos de las calles Guillem Massot y 31 de Diciembre denuncian que sufren multitud de molestias por culpa de un Sport Bar que cierra a las dos de la madrugada. "Nos ha arruinado la vida", cuenta una residente sobre el establecimiento, ubicado en la confluencia de ambas vías.

Los vecinos de los edificios cercanos al local reportan "ruidos y peleas" nocturnas por parte de clientes que, cuando el establecimiento cierra sus puertas, "siguen en la calle bebiendo y armando bronca".

Latas y botellas se acumulan en un parterre.

Latas y botellas se acumulan en un parterre. / DM

Lamentan que estos grupos prolonguen la noche bebiendo en un banco cercano, algo que sucede "todas las noches excepto los lunes, cuando el local está cerrado". "Compran las bebidas en un minimarket y se tiran allí toda la noche gritando y poniendo música en el teléfono móvil. Se oye todo y no podemos dormir hasta que se van", destaca esta vecina.

Al día siguiente botellas vacías, latas y hasta vómitos y orines se extienden en torno al banco y una zona ajardinada cercana. "Estamos hartos, esto es una zona residencial, tenemos derecho a descansar", subraya. Más de una noche "tocan los porteros automáticos de los edificios" y tampoco es seguro aparcar cerca porque "provocan desperfectos en los coches".

Han llamado en reiteradas ocasiones a la Policía Local, pero sin éxito. "No vienen, solo ha venido alguna vez la Policía Nacional porque ha habido alguna pelea", lamenta. 

Este tipo de conflictos se extienden por otros barrios residenciales de Palma.