El Ayuntamiento de Palma renuncia a instalar un cristal para dejar a la vista la muralla de plaza España

El departamento de Patrimonio del Consell disuade a Cort de dar realce a los restos arqueológicos que salieron a la luz durante las obras de reforma por razones de seguridad y por un posible efecto vaporización

La muralla renacentista continuará bajo tierra cuando terminen las obras de plaza España.

La muralla renacentista continuará bajo tierra cuando terminen las obras de plaza España. / B. Ramon

Jaume Bauzà

Jaume Bauzà

El Ayuntamiento de Palma ha renunciado a su idea de instalar una estructura de cristal sobre los restos de la muralla renacentista de plaza España para exponerlos a la vista de los peatones. El departamento de Infraestructuras que dirige Belén Soto valoraba introducir esta modificación en el transcurso de las obras de reforma de la plaza, pero ha descartado esta posibilidad después de consultarlo con el área de Patrimonio del Consell.

La institución insular argumentó a Cort que la instalación de un panel o pantalla transparente para realzar los restos arqueológicos no es recomendable por razones de seguridad y porque en estas estructuras es frecuente que haya un efecto vaporización que opaca el cristal.

Restos de la muralla que afloraron en marzo.

Restos de la muralla que afloraron en marzo. / B. Ramon

De este modo, el Ayuntamiento ha decidido continuar con el proyecto de reforma heredado del anterior equipo de gobierno, que no contemplaba ninguna instalación para dejar a la vista los restos de la muralla renacentista que salieron a la luz el pasado marzo en el transcurso de las obras. Tras la consulta verbal con el Consell, descarta encargar un estudio para explorar esta opción en profundidad.

Al inicio de su mandato al frente del Consistorio, Jaime Martínez expresó su deseo de estudiar la posibilidad de dejar a la vista los restos arqueológicos para ponerlos en valor entre los residentes y turistas que transitaran por la plaza.

Del mismo modo, ARCA reclamó en su día una iniciativa similar para dar realce a la muralla, incluyendo contexto para explicar por dónde discurría su trazado y sus principales características. «Se trata de un espacio peatonal y se podría incorporar y aumentar el atractivo del espacio con unos paneles informativos», indicó la entidad conservacionista en un comunicado.

Protegido con material geotextil

El tramo que salió a la luz —los arqueólogos ya tenían constancia de su existencia en el subsuelo de la plaza— discurre entre la Porta Pintada y el Baluart de Santa Margalida. Arqueólogos del Consell documentaron los restos a pie de calle y posteriormente se protegieron con una capa de material geotextil.

La reforma de este céntrico espacio de Palma incluye la sustitución de la totalidad del pavimento, lo que supone una superficie de 8.000 metros cuadrados, además de los accesos.

Las actuales baldosas de pizarra se sustituirán por otras de hormigón y resinas de color gris. Así mismo, se procederá a la reparación de la fuente de Jaume I y a la renovación de todo el mobiliario urbano.

El Ayuntamiento prevé que la reforma terminará el próximo verano. A día de hoy los trabajos han alcanzado ya a buena parte de la plaza, lo que ha obligado a cortar el carril bici que atravesaba la plaza y que ya no volverá a discurrir por el mismo trazado porque entraba en conflicto con los peatones.

Suscríbete para seguir leyendo