Neus Truyol contesta al concejal de Urbanismo: mil alegaciones en un Plan General es una «cifra normal»

La exregidora del área recuerda que el PGOU del año 1998 tuvo unas 1.300 alegaciones

«Sospechamos que el PP quiere volver al urbanismo a la carta»

La exconcejala de Urbanismo, Neus Truyol, en una imagen de archivo.

La exconcejala de Urbanismo, Neus Truyol, en una imagen de archivo. / B. Ramon

Irene R. Aguado

Irene R. Aguado

La antigua concejala de Urbanismo de Palma, Neus Truyol, contestó ayer a su sucesor en el área que mil alegaciones para un plan de esta magnitud es una «cifra normal» y recordó que el Plan General del año 1998 tuvo 1.300 alegaciones, cuando ni siquiera existían los avances tecnológicos que hoy permiten el acceso a la información de los ciudadanos.

Así de contundente se mostró Truyol tras las declaraciones del ahora concejal de Urbanismo, Óscar Fidalgo, que en rueda de prensa ayer aseguró que nunca se habían interpuesto tantas alegaciones a un PGOU en Palma y acusó al anterior equipo de gobierno de una gestión urbanística "desastrosa" al haber aprobado "en diferido" las dos partes que componen el Plan General.

Truyol insistió en que durante la legislatura pasada se hizo una campaña con reuniones con vecinos y empresarios para que conocieran el PGOU e hicieran alegaciones «con conocimiento de causa», por lo que las alegaciones no son una «contestación social», como las tildó Fidalgo, sino fruto de la «participación ciudadana». Además, la exconcejala ha recordado que el 60% de estas alegaciones ya se incluyeron en la parte estructurante aprobada.

Por otro lado, la antigua regidora de Més defendió que la aprobación por separado de ambas partes tiene «ventajas» para los vecinos, puesto que muchos propietarios a día de hoy, gracias a la aprobación parcial de la norma, ya pueden empezar a tramitar planes urbanizables a menor escala, una realidad que el regidor «parece que desconoce», según Truyol.

«Sospechamos que el PP quiere volver al urbanismo a la carta al que nos tiene acostumbrados», lamentó la exregidora, que insinuó que la intención de los ‘populares’ es evitar las «normas claras» para favorecer a unos colectivos u otros a la hora de conceder proyectos urbanísticos.