Vecinos de Santa Catalina, es Jonquet y el Passeig Marítim: «A los restauradores solo les falta pedir el exterminio de los vecinos»

Las asociaciones de las tres barriadas de Palma, responden a la patronal de bares y restaurantes

Ambiente nocturno en la calle Fàbrica, en el barrio de Santa Catalina, en una imagen de archivo.

Ambiente nocturno en la calle Fàbrica, en el barrio de Santa Catalina, en una imagen de archivo. / Guillem Bosch

Miguel Vicens

Miguel Vicens

«A los restauradores solo les falta pedir el exterminio de los vecinos, así todavía podrán ir más a lo grande», manifestó ayer la asociación vecinal Barri Cívic de Santa Catalina y es Jonquet.

Esta entidad y también la Associació de Veïns del Passeig Marítim de Palma quisieron replicar con contundencia a Alfonso Robledo, presidente de Restauración-CAEB, que en una entrevista en la edición dominical de Diario de Mallorca avanzó que bares y restaurantes de Palma preparan acciones judiciales contra los vecinos por acoso. Y añadió: «No puede ser que llamen a la Policía cien veces al año y el local denunciado no tenga una sola multa», argumentó, refiriéndose a las denuncias que genera el ocio nocturno y la actividad de bares y restaurantes.

Las asociaciones que más sufren el incivismo, el ruido y los excesos del ocio nocturno en Palma, las de Santa Catalina, es Jonquet y el Passeig Marítim, quisieron responder a al presidente de los restauradores.

«Los vecinos de Santa Catalina nos merecemos el mismo respeto que los de Sineu, señor Robledo», manifestó la entidad. «No se confunda, Santa Catalina es un barrio residencial, no un parque temático con casas de cartón piedra». Y calificó las palabras de Alfonso Robledo de «cinismo puro».

Por su parte, la Associació de Veïns del Passeig Marítim añadió: «Culpabilizar a las personas que no pueden dormir de acoso ya es el colmo de la caradura. ¿Qué ha sido de la campaña de silencio que propusieron y que ha quedado en nada?», preguntó la entidad, refiriéndose a la iniciativa conjunta de restauradores y ayuntamiento de Palmapara que se respete el descanso de los vecinos, presentada el pasado 8 de agosto.

La asociación vecinal de Santa Catalina publicó una foto de la calle Fàbrica de Palma la madruga del domingo a la una con todas las terrezas llenas. Y escribió en su cuenta de Twitter: «Tener toda una calle de un barrio residencial de esta manera a la una de la madrugada demuestra quién acosa a quién. La codicia los pierde, no tienen límites», asegura la entidad.