Kalle Wallroth y Ninos Younan, responsables de la inmobiliaria Fantastic Frank en Mallorca

Fantastic Frank: «Santa Catalina ya no es el barrio más codiciado, los suecos están explorando otras zonas»

«Empieza a haber interés por Pere Garau y desde hace tiempo por Foners, que está cerca del mar»

«Somos conscientes de que hay una emergencia habitacional»

«A la gente le gusta mirar las casas con las que sueñan aunque no se las puedan comprar»

Kalle Wallroth y Ninos Younan posan en un ático en Sant Agustí que venden por 595.000 euros. | GUILLEM BOSCH

Kalle Wallroth y Ninos Younan posan en un ático en Sant Agustí que venden por 595.000 euros. | GUILLEM BOSCH / jaume bauzà/inna aloy. palma

Originarios de Suecia, se establecieron en Mallorca hace más de una década para vender casas de lujo a bolsillos amplios, pero con una mirada diferente. 

¿Quién es Frank?

Kalle Wallroth: Es un juego de palabras: Frank es la empresa; y el cliente, o su propiedad, es Fantastic. No hay ningún Frank en concreto.

¿Qué les trajo a Mallorca?

Ninos Younan: Llegué hace diez años procedente de Suecia. Necesitaba algunos cambios en mi vida, también alejarme del invierno y del mal tiempo, y me mudé aquí. Quería hacer algo diferente y en ese momento descubrí Fantastic Frank.

KW: Yo quería un cambio profesional y un cambio en mi estilo de vida. Soy ingeniero civil de profesión, algo que me ayuda mucho en el trato con los clientes, pero no tenía experiencia en el mundo inmobiliario.

Cuidan mucho las fotografías de sus inmuebles en Internet. ¿Por qué es tan importante?

KW: Ninos quería hacer algo diferente cuando llegamos aquí. Nuestra filosofía es inspirar para comprar y por eso usamos fotos de diseño que provoquen curiosidad en la gente para que quieran saber más sobre esa propiedad. Nos interesa crear emociones, que el cliente se enamore de esa propiedad a primera vista. Y funciona muy bien. Cuando empezamos todo el mundo hacía fotos tradicionales, pero nuestra manera de enseñar las casas cambió el mercado. Este sistema estaba a la orden del día en Suecia y fuimos pioneros importándolo a Mallorca.

NY: Cuando los clientes nos contactan nos dicen que les encanta cómo presentamos las casas. Esa es la razón por la que enganchamos a la gente, piensan que tenemos buen gusto y deciden trabajar con nosotros. Pero no cogemos todas las casas que nos ofrecen, nos tienen que atraer. Nos interesa más la calidad que la cantidad.

Los agentes inmobiliarios suecos señalan que hay "interés" por Foners y Pere Garau.

Los agentes inmobiliarios suecos señalan que hay "interés" por Foners y Pere Garau. / GUILLEM BOSCH

¿Por qué nos gusta mirar fotos de viviendas que nunca podremos comprar?

NY: A la gente le gusta el lujo, resulta atractivo y también divertido. A la gente le gusta mirar las casas con las que sueñan aunque no se las puedan comprar. Yo también lo hago, miro casas de cuatro o cinco millones de euros a las que no puedo aspirar.

KW: Sueñas con un cambio, pero también puedes encontrar inspiración en un detalle que encuentras en una foto.

Alimentan fantasías.

KW: Captamos propiedades que sabemos que podremos vender y ponemos precios que sabemos son de mercado. En este sentido no son fantasías, son productos reales.

¿Cuál es el precio medio de las viviendas que comercializan en Palma?

KW: Entre un millón y dos millones de euros. En Palma y en toda la isla. A partir de la Covid ha habido mucha demanda de fincas rústicas y casas de pueblo reformadas. También nos piden áticos con vistas al casco antiguo, pero eso no es tan fácil de encontrar.

¿Cuál es el perfil de sus clientes?

KW: Extranjeros, la mayoría escandinavos, alemanes y suizos. Generalmente empresarios entre los 55 y los 65 años. Y con alto poder adquisitivo. Pero también vendemos casas a partir de 300.000 euros.

NY: Pero no es lo habitual. La mayoría de los que quieren comprar una casa en Mallorca tienen dinero. A un inglés o un alemán que quiere comprar algo por menos de 300.000 euros le aconsejamos que la busque en lugares de la península como Torrevieja o Alicante.

"El mercado es libre"

¿Alguna vez han vendido una propiedad a un mallorquín?

KW: No. Hemos vendido casas de mallorquines, pero no recuerdo que ningún mallorquín nos haya comprado alguna.

¿No es sorprendente?

KW: No. Seguramente es porque somos una inmobiliaria pequeña. Al final nosotros somos intermediarios y el mercado es libre, no decidimos quién compra o quién vende.

¿La motivación para comprar una vivienda en Mallorca de alguno de sus clientes ha sido obtener una ‘golden visa’?

KW: No recuerdo que esa haya sido la motivación de ninguno de nuestros clientes.

Mallorca vive una emergencia habitacional. ¿Son conscientes de esta realidad?

KW: Sí, lo somos. El otro día estuve en un foro y se habló mucho de este tema. Pero también entiendo que los precios suben por falta de oferta, así que la administración tiene el trabajo de facilitar terreno y agilizar licencias.

¿Les parece una anomalía o son las reglas del mercado?

KW: No diría que es algo normal. Mallorca es una excepción, es una isla y tiene un territorio muy limitado. Y al mismo tiempo mucha gente quiere vivir aquí. Todo eso hace que los precios suban. Entiendo perfectamente la problemática de los residentes.

NY: También hay un tema de expectativas de los propios mallorquines cuando ponen a la venta sus propiedades. Por ejemplo, tu casa vale 500.000 euros, pero pides un millón de euros pensando que un extranjero pagará ese precio. Así que puede que la demanda de compradores extranjeros suba los precios, pero hay muchos casos de vendedores mallorquines que ponen precios fuera de mercado.

KW: Nos encontramos con mallorquines que no tienen necesidad de vender, pero ponen a la venta su propiedad a un precio muy alto por si acaso un extranjero lo paga.

Hubo en las islas un debate sobre limitar la venta de viviendas a extranjeros no residentes. ¿Les preocupó?

KW: Sí, por supuesto. Esa limitación nos hundiría.

¿Santa Catalina sigue siendo el barrio más codiciado para comprar una propiedad?

NY: Antes lo era, ahora ya no.

KW: Los extranjeros van descubriendo nuevas zonas. Porque los precios han subido mucho, y porque en otros barrios y pueblos también pueden encontrar buenas casas. Antes los suecos se movían en grupo; sus amigos habían comprado en Santa Catalina y ellos también querían comprar allí. Pero ahora se mueven más y se atreven a explorar otras zonas.

¿También barrios populares como Pere Garau?

KW: Sí, se empieza a hablar. Todavía no es algo masivo, pero vemos que hay más interés.

NY: Y desde hace tiempo Foners, porque está cerca del mar.

¿Cuál es la propiedad más cara que han vendido en Palma?

NY: Un ático reformado en La Rambla por 1.850.000 euros.

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