El Consell ordena paralizar las obras de la plaza de España de Palma por los destrozos en los restos de la muralla

El departamento de Patrimonio del Consell de Mallorca ha ordenado detener parte de las obras de la Plaza de España por los destrozos en los restos de la antigua muralla renacentista que afloró del subsuelo el pasado mes de marzo en la esquina con la Porta Pintada y junto a la calle Marie Curie.

Fuentes de la institución insular consultadas por este periódico indicaron ayer que se han detectado una serie de «deficiencias» en la intervención que «se tendrán que subsanar», tan solo dos días después del duro comunicado de Arca en el que la entidad exigió al Consell la paralización de las obras por los daños a la muralla y lo documentó con imágenes en las que se puede ver a un obrero taladrando la muralla para hacer paso para una canalización.

Después de la polémica, Patrimonio ha llevado a cabo la «medida cautelar de paralizar una parte de las obras», que según estas mismas fuentes se han detenido esta mañana, con el fin de hacer catas con más profundidad en el terreno y ver qué tramo del puente se sitúa en este punto. Una vez lo tengan localizado, se decidirá hacia dónde tienen que dirigirse las tuberías para que afecte lo mínimo posible a la muralla, pero no han precisado una fecha aproximada.

A todo esto, fuentes del ayuntamiento de Palma consultadas por este diario alegaron en un principio no tener constancia de la orden de paralización y se desvincularon de los supuestos daños, explicando que la intención del Consistorio siempre ha sido conservar la muralla y que podía deberse a las malas prácticas de un obrero en particular. Si bien varias horas después, una vez trascendida la noticia, desde Cort enviaron un comunicado para «aclarar» la situación, en el que aseguraron que la empresa adjudicataria de las obras, Melchor Mascaró, ha tomado decisiones de «forma unilateral» y que han pedido un cambio del jefe de obra para evitar que esto se produzca más, especialmente en los puntos en que Patrimonio ha autorizado obras.

Y es que, como se recordará, las obras ya se paralizaron el pasado mes de marzo tras el hallazgo, pero el propio servicio de Patrimonio analizó su situación y determinó que las obras podían reanudarse con la condición de que las canalizaciones no se asentaran directamente sobre los restos de muralla sino se se colocaran sobre una especie de «cojinete» de hormigón.

Desde el miércoles

Aunque el ayuntamiento de Palma no llegó a admitir los destrozos en los restos arqueológicos, las obras han tenido que volver a detenerse porque estas condiciones no se han cumplido y la muralla ha sufrido daños. Arca llevaba desde el miércoles advirtiendo de esta situación: alertaron de que las conducciones de agua residual, pluvial y potable que se están ejecutando afectan a los restos históricos de la antigua muralla renacentista detectados, «que merecen un respeto», y ponen en riesgo «testimonios que se quieran sacar a la luz en un futuro».