Entidades y vecinos reclama a Cort cambios las normas de ruidos y terrazas

Los integrantes de la denominada Mesa para la Convivencia también quieren que el próximo Consistorio modifique la ordenanza de horarios y valoran positivamente el esfuerzo realizado en los últimos meses para coordinar las actuaciones de cinco concejalías

Los integrantes de la Mesa para la Convivencia valoran que Santa Catalina se haya incluido en el refuerzo policial de verano. | MANU MIELNIEZUK

Los integrantes de la Mesa para la Convivencia valoran que Santa Catalina se haya incluido en el refuerzo policial de verano. | MANU MIELNIEZUK / Josep capó. palma

La Mesa para la Convivencia Ciudadana integrada por la Federació d’Associacions de Veïns de Palma, representantes de las barriadas de Palma más afectadas por los ruidos de las terrazas de los bares como Santa Catalina, es Jonquet, sa Llotja y otras situadas en el centro histórico de la ciudad van a exigir al próximo Consistorio que salga de las urnas tras las elecciones del próximo 28 de mayo cambios en las ordenanzas de ocupación de la vía pública, de ruidos y en la normativa que regula los horarios de los establecimientos.

Por el momento, la presidenta de la Federació de Veïns de Palma, Maribel Alcázar, ha manifestado que están preparando la memoria del trabajo realizado por la Mesa para la Convencia desde que se constituyó hace un año con el fin de registrarlo formalmente en alcaldía “con la petición expresa de que sea entregado al próximo consistorio y podamos continuar con este espacio de trabajo”.

En relación a las peticiones concretas que van a solicitar para que se incorporen en una próxima revisión de las ordenanzas citadas ha manifestado que en estos momentos se están dando los últimos toques al documento final, aunque en todos los casos irán encaminadas a garantizar el derecho de los ciudadanos al descanso y a la no inviolabilidad de domicilio por las molestias generadas por los ruidos procedentes de las terrazas de los establecimientos de restauración o de ocio o de estos locales.

Desde el 16 de febrero del pasado año, fecha en la que se constituyó la Mesa para la Convivencia Ciudadana a petición del movimiento vecinal, se han realizado siete reuniones con las cinco concejalías que tienen competencia en la ocupación de la vía pública por parte de bares, restaurantes y locales de ocio que general ruido y molestias que impiden el descanso de los vecinos.

Si bien este problema se da en prácticamente todas las barriadas de la ciudad, es especialmente intenso en las del centro y en algunas del Eixample como la de Santa Catalina. La mesa, tal como afirma Alcázar, fue concebida como un espacio de trabajo conjunto entre el Ayuntamiento y el movimiento vecinal con el fin de encontrar soluciones a los problemas de saturación y adoptar medidas con el fin de hacer cumplir las ordenanzas y el respeto del derecho al descanso y la privacidad en las zonas residenciales.

Coordinación entre concejalías

Afirman que, entre las medidas conseguidas desde su creación, se incluye “una mejora muy sustancial” de la coordinación del trabajo de las cinco concejalías implicadas en el problema, “lo que ha permitido poner en marcha medidas coordinadas que, por separado, se consideraban imposibles”.

También se ha procedido a la revisión de los Planes Zonales y a la inspección de los locales y de las licencias, junto con la coordinación de ambas iniciativas. Lo anterior ya se ha iniciado en Santa Catalina y ahora se está ejecutando en la zona turística de s’Arenal.

Igualmente, señalan como “logro” la posibilidad de retirar terrazas en casos de incumplimiento y del precinto de aparatos de sonido a la hora de comprobar la infracción, además de incluir la barriada de Santa Catalina y la del Jonquet en el refuerzo policial de verano. Pese a lo anterior, afirman que “queda mucho trabajo por hacer para la efectiva protección de barrios y zonas residenciales afectadas por actividades terciarias masivas que impiden el descanso y provocan que la vida cotidiana de los residentes sea imposible, lo que a la larga provoca la expulsión de la población”.

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