El estadio Lluís Sijar se convertirá en zona verde con equipamientos deportivos

El Ayuntamiento de Palma ha podido llevar a cabo la compra de los terrenos del antiguo campo de fútbol del Real Mallorca

La fachada del estadio Lluís Sitjar.

La fachada del estadio Lluís Sitjar. / Ajuntament de Palma

Maria López

Maria López

 Ya es una realidad. El Ayuntamiento de Palma ha adquirido los terrenos del antiguo estadio de fútbol Lluís Sitjar para convertirlos en zonas verdes y equipamientos deportivos. El consistorio llegó a un acuerdo de compra con el que se ha puesto fin a una problemática que se había alargado por más de 20 años.

La ciudad, y en concreto las barriadas de Son Cotoner, Es Fortí, Camp des Serralta y Son Dameto, ganan un nuevo espacio al aire libre. De hecho, los vecinos de los barrios cercanos al Lluís Sitjar han sido los que han reivindicado con decisión que estos terrenos terminaran siendo para equipamientos de disfrute público. Ahora, por fin, se alcanza esta reivindicación justa e histórica

La gran ‘Falca Verda’, más cerca de ser una realidad

El antiguo campo de fútbol se ha ido degradando con el paso de las décadas. Ahora podrá revertirse esta situación. Además, con la compra del que fuera campo del RCD Mallorca se avanzará en la llamada ‘Falca Verda’un gran espacio al aire libre que sumará el antiguo estadio de fútbol al parque de sa Riera y al canódromo.

Por otra parte, se va a aumentar la superficie de árboles plantados lo que supone una mejora para la ciudad que gana es espacios sombreados y calidad del aire ya que los árboles contribuyen a transformar el CO2 en oxígeno.

Estado actual del solar del antiguo campo del RCD Mallorca.

Estado actual del solar del antiguo campo del RCD Mallorca. / Ajuntament de Palma

Los ciudadanos tendrán a su disposición nuevos equipamientos deportivos y verán aumentada la oferta lúdica. Todo ello redundará en una mejora de la calidad de vida de los palmesanos y palmesanas al tiempo que mejora la dotación de zonas verdes de una de las áreas de Palma que más lo necesita.

Ayuntamiento y propietarios alcanzan un acuerdo satisfactorio (e histórico)

Durante todo este tiempo, la voluntad del Consistorio ha sido llegar a un entendimiento y después de negociaciones complejas, el pasado 19 de diciembre pudo anunciarse la llegada de una solución. Gracias a la buena voluntad de todas las partes se alcanzaba un acuerdo entre los copropietarios del antiguo campo de fútbol, el club RCD Mallorca y Cort.

El precio total del 100% de los títulos de propiedad del estadio es de 12.992.439,91 euros, lo que equivale a 19.508,16 euros por título. En estos momentos los propietarios de Lluís Sitjar han depositado 523 títulos, que equivale a un 78,5% de la propiedad y por tanto la inversión equivaldrá a día de hoy a 10.202.767,68€. El Ayuntamiento de Palma necesitaba adquirir un 60% de los terrenos -lo que corresponde a unos 400 títulos- para poder hacer efectiva la operación. 

Los copropietarios, el club y Cort han alcanzado un acuerdo.

Los copropietarios, el club y Cort han alcanzado un acuerdo. / Ajuntament de Palma

Un espacio degradado que la ciudad recuperará para todos los vecinos

El Lluís Sitjar es un espacio de memoria colectiva para muchas personas, un lugar de pasión e ilusiones de nuestra ciudad, que no merecía esta degradación y ahora el Ayuntamiento de Palma podrá concretar un proyecto de servicios, zonas verdes e infraestructuras municipales al servicio de los ciudadanos de Palma en general y de los vecindarios de la zona en particular.

El Ayuntamiento ha expresado su intención de conservar y proteger la antigua puerta de entrada del estadio.

Antiguo escudo del RCD Mallorca en la entrada del Lluís Sitjar.

Antiguo escudo del RCD Mallorca en la entrada del Lluís Sitjar. / Ajuntament de Palma

Las actuaciones que se proyectarán se ajustarán a los criterios urbanísticos y medioambientales, que marca el área de Modelo de Ciudad encabezada por la concejala Neus Truyol, y que quieren hacer de la ciudad de Palma un mejor lugar para vivir. Palma se está convirtiendo en una ciudad amable con sus gentes, que cuida por la calidad de vida de sus habitantes y que apuesta por desarrollar proyectos sostenibles que ayuden a luchar contra el cambio climático.