El Ayuntamiento de Palma cambiará a partir de este martes los nombres de 12 calles, entre ellas la avenida Joan March, en cumplimiento de la Ley de Memoria y Reconocimiento Democrático del Govern balear por su origen fascista, según ha dado a conocer este lunes en una rueda de prensa del alcalde, José Hila, el secretario autonómico de Memoria Democrática, Jesús Jurado, el regidor de Educación y Política Lingüística, Llorenç Carrió, y el de Gobierno interior, Alberto Jarabo.

La avenida Joan March pasará a llamarse avenida del Gran i General Consell a partir de este martes, día en que ya se ha programado el cambio de placas oficiales.

También cambiarán de nombre la plaza Almirall Churruca, la calle del Almirall Gravina, la del Almirall Cervera, el pasaje Castillo de Olite (todas ellas referidas a barcos de la armada franquista), la calle de Toledo, las de Alfambra y Brunete (en recuedo de batallas de la Guerra Civil), la calle Josep d'Oleza, la plaza del Bisbe Planas, la calle Gabriel Rabassa y la del Canonge Antoni Sancho, todos ellos vinculados al movimiento franquista.

“Todos los que estamos aquí presentes nunca pactaríamos con fascistas. Por eso seguimos cambiando nombres de calles, abriendo fosas e identificando los cuerpos para poder devolverlos a sus familias", ha declarado Hila al dar a conocer este cambio de nombres de calles.

“La Guerra Civil y la Dictadura fueron una página negra de nuestra historia, los cambios de nombre de calle no la harán olvidar, pero tampoco la exaltarán más”, ha añadido Carrió.

Jurado ha destacado el trabajo de Cort: "Borrar la herencia franquista de nuestras calles y de nuestra sociedad no solo es una obligación legal, también es una obligación moral. Agradecemos el trabajo del Ayuntamiento de Palma y seguiremos trabajando porque se continúen eliminando estos símbolos en beneficio de la sociedad".

Las calles a las que se les cambia el nombre están en el censo de elementos franquistas que ha elaborado el Govern balear y que oficialmente son 25.

Los criterios que ha seguido el Ayuntamiento para decidir los nuevos nombres son los de coherencia toponímica, para dar homogeneidad a los barrios; recuperar la historia de la ciudad, reivindicar a las mujeres y recobrar la toponimia tradicional, según ha explicado este lunes.

Carrió ha destacado que a partir de esta semana, el nomenclátor de Palma incorporará el nombre de tres mujeres: el de la filóloga Aina Moll (1930-2019), el de la sindicalista Francesca Vidal (1851-1939) y el de la política y escritora Frederica Montseny (1905-1994).

El Ayuntamiento ha indicado que la Comisión de Toponimia decidió mantener en el nomenclátor municipal, de momento, los nombres de las calles Bisbe Miralles, Francesc Suau, Gabriel Cortès y Gabriel Fuster Mayans 'Gafim', incluidos en el censo de elementos franquistas. Según dictaminó esta comisión, no responden a “la finalidad de exaltación, personal o colectiva, de la revuelta militar, la Guerra Civil y la represión de la dictadura”, indicada por el artículo 25.2 de la Ley, sino a los méritos y trayectoria de las personas a las que se dedicaron. De todas formas, también se acordó trasladar esta consulta a la Comisió Técnica del Govern para que resuelva si se mantienen o se cambian.

El regidor de Gobierno interior, Alberto Jarabo, ha explicado que el Ayuntamiento destinará 40.000 euros a ayudas a los autónomos y empresas que están en una de estas calles y plazas para que puedan cambiar letreros y papelería sin costes añadidos.