Buen tiempo para el santo de Palma en su noche grande. La salida de los gigantes y cabezudos desde la plaza de Cort al ritmo de las xeremies ha transcurrido con normalidad. Los primeros en dar la bienvenida a la noche más jaranera de la ciudad, la Revetla de Sant Sebastià, han sido familias con niños y los turistas asombrados por el sonido agudo de las 'xeremies'.

Desde Cort, la comitiva se ha dirigido a la plaza Major, entre bailes y glosas. Los glosadors no han perdido la ocasión y han aprovechado la polémica traducción al castellano del programa de fiestas para señalar que "en el Ayuntamiento hay muchas faltas y no sólo de ortografía". También se han acordado en sus versos del pirómano que está actuando en la ciudad. Finalmente, los glosadors han pedido la libertad para Valtònyc.

Antes de prender fuego al fogueró, el drac de na Coca se ha deslizado por la plaza a toque de batucada. Allí estaban y posaban el alcalde Antoni Noguera y su equipo de gobierno. Sin perder su oportunidad de clic, los políticos de la oposición. Este santo se prepara para elecciones en primavera.