El portavoz del PP en Cort, Julio Martínez, calificó el proyecto de tranvía como "una necesidad electoral de una izquierda carente de ideas" que, a seis meses de las elecciones, "se encuentra sin proyecto alternativo al PP". En este sentido definió la propuesta como "un producto de marketing electoral" en contraposición al modelo de movilidad del PP, "que ha apostado por el metro".

Su socio circunstancial, el concejal de UM Llorenç Palmer, pidió que se trate el proyecto del tranvía como se ha hecho con el de la Platja de Palma –ha sido retirado por falta de consenso– y afirmó que "entre un 80 y 90% de comerciantes están en desacuerdo".

El concejal conservador Álvaro Gijón insistió en la necesidad de que la EMT lidere el proyecto de instalación de nuevos medios de transporte en Palma y pidió la retirada del proyecto porque "estamos a seis meses de las elecciones y debemos sentarnos a reflexionar", ya que, insistió, su partido no lo apoya. Por último, el concejal Carlos Veramendi, tras manifestar que "nos encontramos ante un caso de grave ineficacia", insistió en la necesidad de paralizar y retirar el proyecto enumerando las dificultades del trazado propuesto en varios puntos de la ciudad.