Pallywood

Carles Francino

Carles Francino

«En este mundo traidor / nada hay verdad ni mentira / todo es según el color / del cristal con que se mira». Los versos son del poeta Ramón de Campoamor. Los escribió hace casi dos siglos para expresar su desencanto con el subjetivismo y la arbitrariedad. De ahí lo de «mundo traidor».

Si hoy levantara la cabeza, no creo que se alegrara de haber exhibido unas portentosas dotes proféticas, pero ahí están. Porque sus versos, que podrían interpretarse como alegato de la diversidad de opiniones, se ajustan como un guante a la doctrina que practican los activistas de la desinformación, cada vez mejor pertrechados para confundir al personal.

La inteligencia artificial ha acabado de enredarlo todo por lo que permite hacer impunemente: desde simular la detención policial de Trump para exacerbar en sus partidarios las ganas de gresca; hasta el sistema de deep fake, utilizado por unos chavales imberbes en Almendralejo para convertir a compañeras suyas en carne de pornografía. Ahora confirmamos, además, con la guerra de Gaza que la tropa de mentirosos profesionales no conoce límites.

Resulta descorazonador contemplar las imágenes de hospitales bombardeados, barrios enteros hechos picadillo y muertos de todas las edades, sobre todo niños. Pero es aún peor contrastarlas con los vídeos donde, por ejemplo, se muestra a palestinos que estarían maquillándose para fingir heridas. En realidad, son imágenes del rodaje de una película de zombies en Argelia. O el supuesto chaval también palestino que aparece dentro de una tela blanca, como si fuera un cadáver, pero que de repente utiliza el teléfono móvil; la verdad es que se trata de un disfraz de Halloween… ¡en Tailandia!

Todo forma parte de una campaña a gran escala (le han puesto el nombre de Pallywood, Palestina+Hollywood) para transmitir el mensaje de que lo que está haciendo el Ejército israelí en Gaza no es para tanto. Quizá por eso el alcalde de Madrid presuma de entregarle la Medalla de la Ciudad a Israel. Tenía razón el poeta; en lo del cristal, en lo del color y en que, a veces, este mundo da asco.

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