No me voy a referir al PP como el partido más votado en las elecciones, ni voy a tirar de tópicos, esto no hace más que provocar distanciamiento de la ciudadanía, incluso indignación de la propia militancia. Primer paso ante situaciones como ésta es ser claro, llamar al pan, pan y al vino, vino? y obviamente, ponernos a solucionar de forma inmediata los errores cometidos en cadena que nos han llevado hasta aquí.

Tras los ritos de la democracia, de las euforias, desilusiones y sentimientos varios, de los análisis? ahora es momento de formar gobiernos, desde luego complejos, pues la etapa de claras mayorías absolutas o de que la lista más votada tenga más peso como llave de gobierno ya pasó. Tiempos nuevos en los que la política de pactos marca el ritmo en la práctica totalidad de territorio español. Desde luego en las islas. Pactos, seguro que los habrá, unos con más sentido que otros, todos ellos legales, algunos legítimos, que espero que en pro de la ciudadanía se constituyan con la mayor de las estabilidades, y afinidades, posibles, y que deseo que verdaderamente tengan unos intereses comunes más allá de echar al PP de las instituciones. Y debo reconocerles que de primeras, ciertas combinaciones se me antojan, además de posibles desde la óptica democrática, como mínimo bochornosas.

Ante los peores resultados de la historia del PP, que paradoja, hemos pasado del mayor número de diputados logrado por un grupo político en Balears, al mínimo histórico, sin solución de continuidad, por ello se me antojan necesarias un par de reflexiones? ¿es realmente Balears de izquierdas, o estos resultados son consecuencia coyuntural de las cosas que hemos hecho mal? ¿El porcentaje de votos emitidos similar al de pasadas citas electorales, es consecuencia de que una parte del votante fiel del PP se ha quedado esta vez en casa, y ha votado gente que no lo hacía hasta ahora? y se mantendrá en el futuro?; ¿Son el programa y propuestas de Més tan brillantes e ingeniosas como para que hayan obtenido este importante incremento de votos? ¿Es interesante el proyecto de Podemos para nuestras islas? Ni idea, puede. El caso es que es de justicia, y además lo único verdaderamente objetivo, afirmar que desde el 24M Balears es de izquierdas. La izquierda es la ganadora de estos comicios. Ello va en consonancia con mis reflexiones de un anterior artículo sobre la necesidad de tratar las elecciones como la foto fija, esto es, un momento determinado que acumula situaciones concretas y dejarnos de analistas, gurús y comentaristas aficionados. Así lo decidieron legítimamente los ciudadanos hace unos días, al igual que en mayo de 2011 dijeron alto y claro que querían estar representados por la centro derecha. Por cierto, también está escrito que si los partidos tradicionales, y no sólo el PP, no leemos bien las aspiraciones y necesidades de nuestra sociedad, nos van a sacar fuera del sistema, y no ciertamente, de forma ordenada?

Es obvio que el verdadero sentido del derecho al voto es elegir la opción con la que uno se siente más representado y no una simple forma de demostrar el descontento, lo que en términos coloquiales llamamos "voto castigo". Legítimo castigo, pero poco pragmático. Tan sencillo como que más allá de la foto fija, nos quedan cuatro años de gobierno o desgobierno, de confiar en quienes van a dirigir las instituciones, la izquierda, pues están en juego los logros que durante esta legislatura pasada hemos conseguido gracias al esfuerzo de muchos.

Por nuestra parte, nos espera un reto lleno de responsabilidad, estar en la oposición vigilantes, toca remar para que no volvamos a vivir acontecimientos caóticos del sexta partido. Mi pulsión personal es que vamos a intentar aprender de los errores cometidos, en plural, asumiendo todos responsabilidades, y no escondiéndonos detrás de un Presidente valiente y responsable, que ha dado la cara, quizás de forma excesivamente personalista, pero que en el error ha sido tan duro consigo mismo como lo fue en el acierto, y detrás de él, su equipo inmediato, a distancias distintas, estábamos todos. Estoy seguro que demostraremos a la gente que un partido tradicional que tiene a la vez la ventaja de ser una formación con una base sólida y maestros en desenredar los enredos de los antecesores, es capaz de adaptarse a nuevas demandas ciudadanas. Enmendar sus propios errores, que los tuvimos. Regenerar el partido en todos los aspectos, sin duda, pero siempre teniendo en mente la importancia de los impulsos jóvenes, así como la experiencia de los de más edad, el seny en la toma de decisiones. Pero volviendo a los triunfadores de estas elecciones no me queda más que desearles suerte? y repito, la izquierda debe gobernar, los ciudadanos han hablado.

(*) Diputado nacional y portavoz del PP balear