Armas de destrucción masiva… ¿Les suena? Los Estados Unidos convencieron al mundo –y también al entonces presidente Aznar, que nos convenció a nosotros en memorable intervención televisada- de que el Iraq de Sadam Hussein disponía de armas de destrucción masiva. A pesar de que el régimen de aquel sátrapa permitió durante años la presencia de inspectores internacionales, que jamás encontraron aquellos arsenales.

Ahora, la ONU segura que Irán prepara armas nucleares. Un primer informe reconoce abiertamente que Teherán realiza experimentos "relevantes" para el "desarrollo de armas nucleares". Este argumento justificaría el despliegue norteamericano del escudo antimisiles, en el que también participa España sin el menor debate. ¿Cómo vamos a creer ahora a la ONU, en cuyos designios la voluntad de los Estados Unidos es decisiva, después del fiasco de Iraq? El fanatismo iraní es sobrecogedor, y hemos de estar precavidos, pero esta vez harán falta más pruebas para que los ciudadanos del mundo apoyemos la guerra que, según todos los indicios, está cerca de estallar.