El encargado del Table Dance: “El funcionario del Ayuntamiento le consiguió el permiso del local y Pascual me dijo a este señor no le cobres”

El empresario acusado, Miguel Pascual Bibiloni, durante el primer día del juicio.

El empresario acusado, Miguel Pascual Bibiloni, durante el primer día del juicio. / B. Ramon

B. Palau

B. Palau

El antiguo encargado del Table Dance, que era propiedad del empresario Miguel Pascual Bibiloni, ha reconocido hoy en la sexta sesión del juicio en la Audiencia de Palma que el funcionario de Cort acusado gestionó el permiso del local y, a cambio, Pascual se lo agradeció con consumiciones gratuitas. “Miguel Pascual tuvo un problema con una licencia, con el permiso del negocio del Table Dance. No tenía permiso. El funcionario del Ayuntamiento le consiguió el permiso. No me acuerdo del año. Una primera vez echaron la solicitud y se la denegaron. Yo también eché la solicitud creo que en 2001 o 2002 y lo denegaron. Un día Miguel Pascual me dijo que podía estar tranquilo, que ya tenía el permiso. Pedro (el funcionario) se lo había gestionado. Pedro era invitado por orden de Miguel Pascual. Me dijo ‘a este señor no le cobres’”, ha detallado el testigo.

“El funcionario iba mucho por el Table Dance. Se relacionaba con Miguel Pascual. Le ayudó a solucionar el problema con la licencia de apertura. Le solucionó un problema y Pascual se lo agradeció de esta manera”, ha añadido el que fuera encargado del local de s’Arenal.

El testigo ha rechazado que el empresario le hubiera ordenado no cobrar a determinadas personas como policías locales de Palma. “Solo me dio la orden respecto a Pedro”, ha destacado, en referencia al funcionario del área de Urbanismo de Cort, que se enfrenta a una petición de pena por parte del fiscal de cuatro años y medio de prisión por un delito de cohecho pasivo continuado.

"Yo les invitaba"

“A mí nunca me dio órdenes Miguel Pascual. Allí, todo el mundo pagaba. Pero si yo quería invitarlos como encargado, yo invitaba”, ha señalado el antiguo empleado del Table Dance.

El testigo ha identificado a tres policías locales de Palma, que están encausados en este procedimiento, y ha admitido que en ocasiones les invitaba a copas cuando acudían al local a nivel particular. “Este señor venía en su día libre, normalmente iba solo. A veces le invitaba. Y a otros dos en ocasiones les invitaba”, ha manifestado ante el tribunal de la sección primera. “Lo hacíamos con todos los clientes. En el Table Dance lo hacía con los buenos clientes o con clientes habituales. No era para retribuir ningún favor a los policías locales, para nada”, ha aclarado el encargado del negocio.

El testigo ha mencionado a uno de los agentes acusados. “Si él venía dos días por semana o tres, pues le invitaba uno. Él siempre pagaba lo que consumía. Si por ejemplo bebe tres consumiciones, él paga dos y yo le invito a una. A veces yo invitaba como encargado si yo lo creía conveniente. Me salía de mí invitar”, ha declarado ante la sala.

El encargado del Table Dance también ha recordado que cuando había inspecciones municipales, llamaba a Miguel Pascual. “Me decía que no me preocupara, que ya lo arreglaría. Miguel llamaba a la Policía Local, eso creo, que él llamaba”, ha apuntado.

Un guardia civil, como testigo

Un guardia civil ha explicado que llegaron a la conclusión de que en s’Arenal se beneficiaba a determinadas personas y, como contraprestación, podían consumir gratis unos policías locales de Palma. “Había varios agentes de la Policía Local que tenían negocios al margen de su relación con la Policía en la zona donde actuaban. Se investigaba a unas personas concretas, no a las unidades de la Policía completas”, ha subrayado el testigo.

“En la Playa de Palma no eran todos los negocios que beneficiaban a policías locales. Otros locales negaban cualquier tipo de ofrecimiento a cualquier policía. Sin embargo, otros testigos sí que reconocieron que los agentes no abonaban nada. Estos locales estaban relacionados con Pascual y también con Cursach”, ha manifestado el agente. “Evidentemente, no hay ninguna prueba documental de que no pagaban. La información de que consumían gratis la obtenemos a través de terceras personas. Se tomó declaración a limpiadoras, trabajadores, propietarios de establecimientos, chicas que ejercían la prostitución…”, ha agregado el guardia civil.

Según el agente, se hizo una estadística teniendo en cuenta varias calles de Palma y de s’Arenal y se comprobó que el grupo GAP 2 estaba a mitad de servicios que el resto de grupos. “Apenas había actuaciones contra trileros o carteristas, mientras que en los otros grupos sí que había”, ha apuntado.

Otro testigo, un policía local, ha declarado que en el Bierkönig no había control de acceso ni seguridad privada y que era la Policía Local la que realizaba labores de seguridad en el establecimiento, “en detrimento de otros locales, donde no se hacía”. El agente también ha confirmado que el encargado de este negocio tenía contacto directo con el GAP. En cambio, en otros locales no existía esa relación tan estrecha con la Policía Local de Palma.

Encargado del Bierkönig

El antiguo encargado del Bierkönig ha negado haber tenido el teléfono corporativo del GAP. “Yo llamaba al 092 y al 112”, ha recalcado. “Nunca llamé a ningún policía local directamente. No les conozco”, ha insistido el hombre. “Al principio en el local teníamos a dos chicos como personal de seguridad. Luego, en 2014, con el mundial de fútbol se amplió el personal, se contrató a un grupo de seguridad”, ha informado.

El testigo también ha descartado que el local de comida rápida aledaño al Bierkönig perteneciera al empresario Miguel Pascual. El hombre ha negado que los policías consumieran gratis: “No había ninguna orden de que consumieran gratis los policías, en ningún momento”. Además, ha rechazado que los agentes actuaran dentro del local. “Yo no les requería para que hicieran servicios de orden dentro del local. Y jamás me han avisado de las inspecciones”, ha concluido el antiguo encargado del Bierkönig. Hoy han declarado ocho testigos en la Audiencia de Palma y mañana está previsto que continúe el juicio con nuevos testigos.