Condenado un joven por insultar y agredir a su pareja en plena calle en Palma

 La víctima, que no quiso denunciarle, tuvo que refugiarse en el restaurante en el que trabajaba en el Paseo Marítimo

El joven acusado, durante la vista oral en Palma

El joven acusado, durante la vista oral en Palma / B. Palau

B. Palau

B. Palau

Un juzgado de Palma ha condenado a un joven a trabajos comunitarios por insultar y agredir a su pareja en plena calle en las inmediaciones del Paseo Marítimo durante el pasado verano. La víctima, que no quiso denunciarle, tuvo que refugiarse en un restaurante cercano en el que trabajaba.

El acusado reconoció los hechos ayer ante la sala y se declaró responsable de un delito de malos tratos. Aceptó la pena propuesta por la fiscalía, que rebajó su petición inicial al retirarle un delito de coacciones.

Tras admitir los cargos, la magistrada dictó sentencia ‘in voce’ contra el sospechoso y le impuso 31 días de trabajos en beneficio de la comunidad por malos tratos, así como la privación del derecho a la tenencia y porte de armas durante dos años y la prohibición de acercarse a la perjudicada a menos de 200 metros por un periodo de seis meses y un día. La jueza también le absolvió de un delito de coacciones, después de que el ministerio público retirara esta acusación.

La sentencia ya es firme

La sentencia fue declarada firme, ya que las partes indicaron que no iban a recurrir el fallo. Pese a que la víctima no quiso denunciar al joven en un primer momento y también renunció a las acciones penales y civiles que le podían corresponder, la fiscalía acusó de oficio y el procedimiento continuó en un juzgado de violencia sobre la mujer de Palma hasta el momento de la celebración del juicio. Ayer la vista oral acabó en una conformidad.

Los hechos se remontan al pasado verano. En concreto, el pasado 25 de agosto de 2023 el encausado mantuvo una discusión con su compañera sentimental en pena calle, en los alrededores de un conocido restaurante de la zona del Paseo Marítimo de Palma.

El joven, a fin de causarle un detrimento físico, comenzó a insultarla y menospreciarla llamándola “guarra y puta”. Acto seguido, le propinó un fuerte empujón.

Tras este episodio de violencia machista, la víctima tuvo que refugiarse en un restaurante cercano, que era su lugar de trabajo.

El ministerio fiscal destaca en su escrito de acusación que, pese a que tal situación era frecuente debido a que el sospechoso es una persona extremadamente celosa, la perjudicada no quiso formular denuncia y renunció también al ejercicio de acciones penales y civiles en sede judicial. De hecho, ayer por la mañana los dos miembros de la pareja acudieron juntos al edificio judicial de Vía Alemania, en Palma.

Pese a que ella no quiso culparle del episodio de violencia de género sufrido, la fiscalía continuó con la acusación y el juzgado especializado en violencia machista siguió con la instrucción del caso hasta llevar a juicio al joven maltratador. Ayer por la mañana, un juzgado penal de Palma le condenó después de que el muchacho confesara los hechos.

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