Una casa de Ibiza que funciona como albergue ilegal aloja a hasta seis personas en una habitación

 El anfitrión ofrece dos habitaciones con tres literas por las que en plena temporada ingresa 22.800 euros al mes

Marta Torres Molina

Una casa ubicada en Jesús, según el mapa que figura en Airbnb, aloja a hasta seis personas en literas en una misma habitación. Así lo especifica el anuncio en la plataforma de la vivienda, que parece funcionar como albergue ilegal. El alojamiento está ya abierto y da la opción de reservar uno de estos camastros hasta la segunda semana de diciembre, lo que indica que funciona prácticamente durante todo el año.

Las habitaciones son mixtas, indica el anfitrión, es decir, que las comparten hombres y mujeres y el espacio en cada cuarto, en los que hay tres literas, es realmente reducido. El color negro y azul marino de las paredes aumenta la sensación de espacio reducido.

En una de estas habitaciones las camas están pegadas cada una a una de las paredes de la habitación (otra es un ventanal) y apenas queda entre ellas un pequeño pasillo, lo justo para entrar y salir. La situación en la otra habitación es aún más claustrofóbica. Y es que las tres literas están una pegada a la otra. Por las imágenes se deduce que se trata de un salón comedor en el que se han empotrado las tres literas.

Alojarse en una litera con baño compartido

Las condiciones de las dos habitaciones son diferentes. La primera de ellas se alquila de forma individual, es decir, cama por cama. Los huéspedes, según detalla el anuncio, no tienen derecho a usar la cocina, tampoco la lavadora o la secadora. Ni la nevera, según critica una de las personas que se ha alojado en la vivienda, en la que han llegado, incluso, a rotular los cuartos de baño como si de un establecimiento al uso se tratara. Los cuartos de baño son mixtos, especifican las señales colocadas en las puertas. “Las habitaciones compartidas no constan de baño privado. Hay tres lavabos y tres duchas que se compartirán con los demás huéspedes”, recalcan.

El precio de cada una de las camas oscila entre los 32 euros la noche de estas semanas a los 60 por noche que cobran en plena temporada. Una tarifa que incluye "cama, toalla, sábana, almohada, wifi, aire acondicionado, calefacción y los baños". El anfitrión señala que están prohibidas las fiestas en la vivienda así como hacer ruido después de las nueve de la noche y las sustancias ilegales. "El incumplimiento de estas normas dará por finalizado el hospedaje", amenaza.

Tres literas en un salón

La segunda de las habitaciones se alquila en bloque, es decir, a grupos de hasta seis personas. Cuenta con una nevera y un baño privado. "Habitación con seis camas para grupo de seis personas. Contiene aire acondicionado, calefacción, ventanas con vistas al patio, televisión, cafetera, nevera, microondas, armarios empotrados, llave de seguridad en la habitación y baño privado con bañera", detalla el anuncio. La habitación "no incluye desayuno" y no se admiten menores de edad, indica el anfitrión antes de hacer hincapié en que "las zonas comunes se comparten con los otros huéspedes".

El precio de esta habitación es durante este mes de 160 euros la noche y de 400 en plena temporada, cantidad a la que hay que sumarle la comisión de servicio de Airbnb.

El anuncio incluye fotografías de las zonas comunes: las duchas, un comedor con varios sillones y un cuadro de Buda, un patio con varias zonas de descanso con mesas, sillas, muebles de terraza y una barbacoa. En las imágenes se ve el exterior de la vivienda, una unifamiliar de dos plantas. Los anfitriones incluyen en la galería de fotos idílicas estampas de la isla así como capturas de pantalla de mapas indicando el tiempo que se tarda, en coche, desde la casa hasta algunas de las principales discotecas de la isla así como del centro de la ciudad.

De la misma manera, ofrecen servicios complementarios a sus huéspedes, como si se tratara de un hotel: vuelos en ultraligero (con tarifa de precios por mes y día incluida).

Los anuncios están colgados desde hace dos años, según detalla la plataforma. En el caso de la habitación para grupos, ya hay días para los próximos meses en que está reservada. Sólo hay que hacer cuentas para ver el pingüe negocio que obtienen los anfitriones. En plena temporada, entre las seis camas de las literas que se alquilan de forma individual y la habitación para grupos ingresan 22.800 euros al mes, cantidad que compensaría, tras dos años de actividad, la posible multa, en el caso de que se la impusieran.

El Consell de Ibiza saca pecho

Precisamente, este miércoles el Consell de Ibiza sacaba pecho por interponer sanciones a 14 alquileres turísticos por un valor total de cerca de 400.000 euros: seis propuestas de sanción de 40.000 euros (una de ellas con 4.000 euros adicionales por obstaculizar el trabajo de los inspectores), otras seis de 20.000 y otras dos de 17.500 y 12.000.

El conseller insular de Lucha contra el Intrusismo, Mariano Juan, explicó que se han retirado más de 400 anuncios ilegales de las plataformas, en las que se ha identificado a 90 anfitriones "mediante el protocolo con la empresa Airbnb", precisamente la misma en la que esta persona tiene estos anuncios colgados desde hace dos años.  

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