Policías que participaron en las oposiciones filtradas: "Olía a podrido"

Siete agentes aseguran en el juicio que detectaron "irregularidades" en el proceso

"Era vox populi que tenían las preguntas, todo el cuartel comentaba lo mismo", afirma uno de los testigos

Uno de los testigos, durante su declaración en el juicio.

Uno de los testigos, durante su declaración en el juicio. / TSJB

Marcos Ollés

Marcos Ollés

Seis agentes de la Policía Local de Palma que en 2012 participaron en la oposición supuestamente amañada han asegurado hoy en el juicio que detectaron "irregularidades" en aquel proceso. "Olía a podrido", ha resumido uno de los funcionarios que han comparecido como testigos en la vista oral que se celebra en la Audiencia Provincial. "Se escuchaban cosas extrañas, que había gente que tenía el examen...", ha asegurado uno de ellos. También han detallado que se valoraron mal sus méritos, lo que les perjudicó en el proceso y favoreció a otros policías.

"Intuí que se producían irregularidades después de la prueba tipo test. Eran 80 preguntas a responder en 50 minutos. La extensión era desproporcionada, había preguntas que necesitabas un minuto para leerlas. Hubo que gente que sacó 21 de 24 puntos posibles. No podía ser, era matemáticamente imposible", ha señalado el primer testigo, un oficial interino que aprobó todas las pruebas pero no logró la plaza de oficial a la que aspiraba. Respecto a otra de las pruebas de aquella oposición, el policía ha mostrado su extrañeza por el hecho de que un aspirante lograra la máxima puntuación. "En mi vida he visto un 10 en un examen de oposición. El temario era de 30 temas", ha argumentado.

Otro de los testigos ha contado que le dejaron de computar ocho puntos y medio en la fase de méritos y presentó alegaciones. "Olía a podrido", ha señalado. También ha explicado que en las notas oficiales obtuvo 12 puntos en uno de los exámenes, pero después comprobó que en el documento constaba que había obtenido 13,68 "Entonces presenté una denuncia", ha señalado.

El acta notarial

Uno de los policías ha revelado que fue él quien llevó a la Guardia Civil el acta notarial de Daniel Montesinos, en la que constaba que había recibido un correo electrónico con las preguntas de un examen desde la dirección de correo del entonces director general de Seguridad Ciudadada, Enrique Calvo. Según su versión, se la dio un compañero al que Montesinos le había entregado en su día una copia. Respecto a la oposición, en la que participó sin obtener finalmente la plaza, ha confirmado que se sospechaba de "irregularidades" y ha contando que Tomás Mas, uno de los acusados, "se vanagloriaba de que iba a llegar a comisario". "Había una impunidad total", ha opinado.

"Hubo gente que acabó el examen tipo test en poco tiempo. Es imposible que acabaran tan rápido y sacaran la nota que sacaron", ha considerado otro de los testigos. Esta policía ha contado que también "puntuaron mal" sus méritos. "La sensación que tuve fue que se me quitaron de encima. Salí con mucha impotencia", ha contado sobre la reunión que tuvo para reclamar.

En el banquillo se sienta la cúpula de la Policía Local con el alcalde Mateu Isern (PP), con Enrique Calvo, entonces director general de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Palma; Antoni Vera, que era intendente jefe de la Policía Local; y el comisario jefe Rafael EstarellasTambién están acusados el inspector Emilio Quetglas y los agentes Tomás Más y Santiago Adrover. Están imputados por delitos de revelación de secretos, prevaricación y omisión del deber de perseguir delitosSe enfrentan a peticiones de un año y medio de prisión e inhabilitaciones de hasta 12 años para cualquier cargo público.