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Guerra Taxi-Uber | El presidente de los VTC, José Manuel Berzal: «Baleares ha sido débil cediendo ante las peticiones de los taxistas»

El martes fue aprobada la ya conocida como nueva ley del taxi, que obligará a los VTC a mantener la precontratación obligatoria de media hora y no les permitirá aparcar en lugares de alta concertación de demanda, entre otras medidas

José Manuel Berzal, en una imagen de archivo.

José Manuel Berzal, en una imagen de archivo. / DM

Jordi Sánchez

Jordi Sánchez

El presidente de Unauto-VTC, José Manuel Berzal, expresó recientemente en una carta abierta a la presidenta del Govern, Marga Prohens, su rechazo ante la nueva ley del taxi.

¿Qué situación viven a día de hoy los VTC en Baleares? 

El sector de los VTC somos unos actores fundamentales de la movilidad que lo único que pretendemos en las Baleares, como en todas las comunidades autónomas, es implementar esa fuerza. Respetamos lógicamente los servicios públicos que a través de las diferentes administraciones se ofrecen a los ciudadanos, usuarios y consumidores y por supuesto que apostamos por la estabilidad y la mejora del sector de taxi, como podía ser de otra manera, pero indudablemente el sector de la VTC ha venido para quedarse y para implementar esa oferta de movilidad tan necesaria en las Islas. 

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¿Por qué existe este conflicto entre los taxis y los VTC?

Nosotros no hemos iniciado ninguna guerra, ni tenemos tampoco intención de generar ninguna pugna con el sector de los taxis, pero es bien cierto que en Baleares los taxis tienen el monopolio como servicio público para ofrecer sus servicios a los ciudadanos. Tampoco consideramos que estamos en guerra con nadie, pero el sector del taxi, de una manera no justificable pero sí entendible, se inquieta ante esta situación y, en lugar de sentarse para entender primero la razón por la que es necesario que exista el sector de la VTC, lo que hace es plantear cuestiones desde la beligerancia, que creo que es el peor escenario sin ninguna duda que se puede encontrar a la hora de hablar de movilidad o de cualquier otro aspecto.

¿Han intentado algún acercamiento de posturas con el sector del taxi?  

Nosotros siempre intentamos sentarnos con el sector del taxi. Tenemos relaciones con parte del sector, con aquel que se quiere sentar en una mesa. No queremos imponer ningún criterio, pero es verdad que el taxi es muy beligerante, porque se piensan, erróneamente, que van a dejar de tener ingresos para poder mantener a su familia. Y es al contrario, tal y como ya se ha demostrado en Madrid y en Andalucía.

¿Es ilegal la nueva ley del taxi?

Hay tres cuestiones aquí: en primer lugar, se mantiene la precontratación de 30 minutos. El Supremo se ha manifestado recientemente sobre su legalidad, porque resulta contraria al artículo 32 de la Constitución. O sea, que no es que lo digamos al sector de la VTC, es que lo dice el Supremo. De igual forma, este texto dice que se nos prohíbe a las VTC que aparquemos en lugares de concentración de demanda como hoteles o centros comerciales. Es otra cosa muy sorprendente, porque es que recientemente hay una sentencia también del Supremo que anula este tipo de restricciones en la Comunitat Valenciana. También hay otra cuestión importante, y es que desde nuestro punto de vista el Parlament se extralimita en sus competencias de manera injustificada estableciendo que la licencias de VTC que tienen habilitación nacional puedan operar en las Baleares. 

¿Qué hoja de ruta seguirán tras su aprobación?

Seguiremos apostando por el diálogo en primer lugar. En paralelo, los servicios jurídicos están estudiando pues las posibilidades que existen, que en derecho procedan para acometer los perjuicios que nos genera el texto aprobado. Yo creo que hemos perdido una oportunidad histórica de hacer una ley bien hecha. Pero tenemos la opción, la oportunidad, de que todos los actores, los gobiernos políticos y diferentes actores de la movilidad, a través del futuro reglamento, corrijan las deficiencias. Aún así, hay que reconocer que ha habido una debilidad por parte del Govern a la hora de afrontar abiertamente con el sector del taxi las necesidades que hay de movilidad y, por otro lado, creo que se ha sido débil ante la incomodidad manifiesta que el sector del taxi mostró ante el nuevo texto y ha terminado cediendo a sus peticiones.

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