Fulgencio Coll apuesta por adelantar elecciones: «No hay mal que por bien no venga»

El vicepresidente de Vox Baleares afirma que «el PP tiene el viento favorable» y Vox «podría presentar una lista de gente con principios»

Fulgencio Coll.

Fulgencio Coll. / Vox

Jaume Bauzà

Jaume Bauzà

«Hablando como Fulgencio Coll y no como vicepresidente de Vox Baleares, yo convocaría elecciones anticipadas». Es la receta de Coll para tratar de cerrar la crisis interna abierta en su partido y devolver al Ejecutivo de Marga Prohens la estabilidad perdida.  

El vicepresidente de Vox en el archipiélago y portavoz en el Ayuntamiento de Palma tiene mucho que decir sobre un episodio que amenaza con dinamitar a su partido en las islas, pero prefiere hacerlo como «ciudadano de a pie». Desde esta condición Coll hace números y constata que la mayoría absoluta que permitía gobernar a Prohens con apoyo de Vox es papel mojado. 

«Dudo que se puedan integrar con el PP cinco personas que han mostrado una deslealtad y una ambición personal. Hablando como ciudadano de a pie y no como vicepresidente de Vox, caben dos presunciones: una es que la presidenta trate de gobernar en estas condiciones, lo que será bastante incómodo porque estará sometida al chantaje de estos cinco señores, o sujetos, como los ha definido alguien. Otra alternativa es convocar elecciones. Así que puede escoger gobernar en minoría o convocar elecciones de nuevo», destacó ayer Coll. 

«Una deslealtad»

Vox Baleares vive un momento crítico después de que cinco diputados autonómicos expulsaran a la presidenta del partido, Patricia de las Heras, y el presidente del Parlament, Gabriel Le Senne. Horas después la dirección nacional echó de la formación a los rebeldes. La crisis del único apoyo de Prohens para gobernar el archipiélago amenaza su mayoría absoluta y por tanto la gobernabilidad de las islas. 

«Yo, Fulgencio Coll, ante esta situación convocaría elecciones porque va a tener el viento favorable. Repito, como ciudadano de a pie, diría que la situación es favorable. El PP ganaría porcentaje, y nosotros también podríamos sacar un resultado respetable. Podría haber un voto de castigo a Vox por lo sucedido, pero sería una oportunidad para presentar una lista de gente con principios que sigue las directrices del partido nacional. No hay mal que por bien no venga», argumentó.

Coll lamentó el episodio y cargó con contundencia contra los cinco diputados amotinados. «Lo he seguido con pena porque ha sido sorprendente ver cómo cinco diputados de Vox han hecho algo tan difícil de entender. Han cometido una deslealtad con el partido y un gravísimo error, no sé si por ambiciones personales», indicó el vicepresidente.

«Es inaudito sacar del grupo parlamentario ni más ni menos que a la presidenta de Vox Baleares, que es una mujer extraordinaria, y al presidente del Parlament, al que cierta gente le critica solo porque ha sido correcto, educado y neutral. Es inconcebible», criticó Coll.

«Es un golpe para Vox y para la presidenta del Govern porque ve que cinco señores hacen un movimiento de absoluta deslealtad. Afortunadamente por parte de Vox la respuesta ha sido inmediata y agradecemos al secretario general, Ignacio Garriga, que haya puesto los puntos sobres las íes y que haya pedido su inmediato cese del partido por ir por libre y buscar ambiciones malsanas», manifestó el vicepresidente de Vox Baleares.

«Los más brillantes»

Coll lamentó que estos cinco diputados ya «pusieron un chantaje con el techo de gasto cuando estaba acordado no tocar este tema», en relación a la negociación entre el PP y Vox de los últimos presupuestos del Govern. «Pero sí me ha sorprendido que hayan expulsado a las dos personas más brillantes del grupo. No sé qué pretendían, pero ha sido un fracaso para ellos», añadió.

En todo caso, Coll señaló que este episodio «no va a afectar a Vox en Baleares, en Palma y a nivel nacional». Recordó que recientemente el partido nombró de nuevo a Santiago Abascal como presidente nacional «ante un aforo repleto y con un discurso que es el nuestro: la defensa de la unidad de España, la igualdad entre los españoles, que se respete a la lengua oficial del Estado y las lenguas autonómicas, y la defensa del trabajador que se levanta a la seis de la mañana y le cuesta llegar a final de mes».

Dos de los diputados díscolos de Vox, Idoia Ribas y Sergio Rodríguez, aspiran ahora a presidir la Cámara autonómica en sustitución de Le Senne. «No es deseable que gente haya tenido un comportamiento así pueda presidir el Parlament balear», advirtió.