El gran comercio propone abrir todos los días del verano en Avenidas y Portopí

Las grandes empresas comerciales pretenden convencer al Govern y al ayuntamiento de Palma de la necesidad de ampliar las zonas de gran afluencia turística para poder abrir todos los días durante la temporada turística en las Avenidas y en Portopí, o lo que es lo mismo, dar luz verde a que los grandes almacenes y el gran centro comercial existente en estos puntos puedan estar operativos sin restricciones de días festivos durante tres a seis meses al año. El director general de Comercio, José Antonio Caldés, se reconoce partidario de incentivar este debate, y plantea la posibilidad de conceder compensaciones que beneficien a las tiendas tradicionales si se acepta esta medida.

La propuesta que las grandes empresas vinculadas a la patronal ANGED han puesto sobre la mesa es aplicar en Palma el modelo de Barcelona, donde su Ayuntamiento ha dado libertad de apertura durante tres meses en verano, o el de Canarias, donde ese plazo es de seis meses y de carácter invernal al ser su temporada alta.

Petición para seis meses

En concreto, la idea que se defiende para Palma es aplicar un plazo de seis meses, pero no se oculta que aunque fuera de tres como Barcelona (desde mediados de junio hasta mediados de septiembre), el cambio sería bien acogido.

La iniciativa que se plantea es que las zonas de gran afluencia turística existentes en Palma y que permiten a los grandes establecimientos abrir todo el año (como en Jaume III, Plaça Joan Carles I y es Born) se amplíe, aunque en este caso solo durante la temporada turística, con el fin de aprovechar la presencia de millones de visitantes y además incentivar el que éstos recorran la ciudad.

Centros beneficiados

Fuentes del sector admiten que la petición es que esa ampliación favorezca a El Corte Inglés existente en las Avenidas (el de Jaume III ya abre todos los días del año salvo contadas festividades) y al centro comercial Porto Pi. Se reconoce que en esta ampliación no quedaría incluido el complejo Fan Mallorca, al considerar que nunca sería aceptado por el comercio tradicional por el rechazo que le generan las grandes instalaciones que quedan fuera de la ciudad.

El director general de Comercio recuerda que la propuesta de ampliación de las zonas de gran afluencia turística debe de partir de los Ayuntamientos, en este caso el de Palma, pero se declara partidario de impulsar este debate entre grandes y pequeños, alegando que solo se va a respaldar esta iniciativa si se consigue un consenso sobre su aplicación.

Sin embargo, Caldés reconoce que en su opinión la medida adoptada por Barcelona o por Canarias, con el fin de impulsar el consumo de los turistas, se ha demostrado positiva, de ahí que apunte la posibilidad de convocar una reunión con las patronales del comercio tradicional y de las grandes superficies para abordarla.

El director general insiste en la necesidad de que un cambio como ese se adopte por consenso, pero señala que el Govern podría adoptar medidas que beneficien al comercio tradicional si éste acepta esa ampliación de las zonas de gran afluencia turística.

Desde las patronales de las pequeñas tiendas se expone su rechazo inicial a la propuesta, pero además se señala que cualquier negociación en este sentido, siendo posible, debería de ser «discreta».

Nueva aplicación turística

El Govern y el comercio tradicional van a celebrar un encuentro el próximo día 25 con el fin de abordar temas como la formación y la digitalización del sector. Respecto a esta última, el director general del ramo, José Antonio Caldés, destaca que unos de los puntos a abordar es la puesta en marcha de una nueva aplicación para móvil destinada al uso de los turistas desde la que se les informará de los comercios existentes en cada zona y de los más emblemáticos, al igual que de los establecimientos de restauración.

Esta app pretende cubrir el conjunto del territorio balear, aunque se pueda ir poniendo en marcha por zonas.

Respecto a la formación, se analizará la puesta en marcha de cursos específicos para hacer frente a la escasez de personal cualificado existente en el comercio, especialmente apreciable en departamentos como el de carnicería. Desde las asociaciones de las islas se señala que ésta formación debería de poder realizarse en las propias empresas y se reclama que sea muy práctica para facilitar una rápida incorporación laboral de los alumnos.

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