Ana María Lara: «Con mil euros al mes tienes que privarte mucho y hacer filigranas»

«Todo lo que suba va bien, la vida está muy cara en Mallorca». Son palabras de Ana María Lara, una de los miles de jóvenes de Balears que este mes de febrero verán incrementado su sueldo en 54 euros gracias a la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) pactada por el Gobierno central con los sindicatos, que pasa de 1.080 euros a 1.134. Su satisfacción es patente, aunque sigue sin ser suficiente para vivir «tranquila» en la isla.

Esta joven mallorquina, residente en s’Arenal, tiene 23 años y el pasado mes de junio acabó de cursar el Grado de Pedagogía en la Universitat de les Illes Balears (UIB). Pocos días después ya había encontrado empleo en una conocida compañía como dependienta. Su sueldo roza los mil euros. «Necesitaba ingresar cada mes», cuenta. Por ello no dudó en coger ese trabajo. Eso sí, siempre con la mirada puesta en su especialidad, mejorando su currículum continuamente para poder trabajar de lo suyo (su intención es acabar ejerciendo la docencia). Mientras tanto, utiliza este empleo como trampolín para obtener algún ingreso. «Aunque no sea mucho cubre gastos», confiesa.

Vivir con mil euros al mes

¿Cómo lo hace para vivir con apenas mil euros al mes? Lara responde sin titubeos: «Privándote de muchas cosas y haciendo filigranas». En concreto, esta joven vive con su padre, a la espera de poder emanciparse con dos amigas. «Ayudo con los gastos en casa e intento ahorrar para comprarme un coche e independizarme», indica. Al haber estudiado hasta hace apenas unos meses, su colchón económico es muy reducido.

Y precisamente por ello la idea de emanciparse se ha ido postergando en el tiempo. «Irme sola directamente lo descarto. Los alquileres en Mallorca están prohibitivos», asevera. Así que la opción más viable es compartir piso. Y según sus estimaciones, lo podría lograr a principios de verano. «Tengo la esperanza de que los precios bajen un poco en los próximos meses», señala.

"Es importante organizarte muy bien y no vivir por encima de tus posibilidades»

Ana María Lara

Mientras tanto, intenta ser precavida y da algunas claves para ello. «Es importante organizarte muy bien, no ser muy gastadora y sobre todo, no vivir por encima de tus posibilidades», enumera, al tiempo que lamenta que hoy en día los jóvenes del archipiélago lo tienen «demasiado complicado». Según arguye, tras acabar sus estudios superiores la mayoría de empleos a su alcance son precarios, con sueldos que rozan los mil euros, por lo que deben vivir al día y sin lujos. Una situación que dista mucho -revela- de cómo vivían «nuestros padres». «Si trabajabas podías vivir bien, hoy en día no», sostiene.

Y ya no hablemos -dice- del problema de la vivienda. Una problemática que estos días se ha vuelto a poner de manifiesto con la publicación de un nuevo estudio, donde se desgrana que el precio de la vivienda ha provocado que la emancipación juvenil caiga en las islas 1,1 puntos en un año.

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