El ‘colchón’ del ahorro balear se reduce por primera vez desde la pandemia

El dinero en los bancos se recorta un 1,8% interanual al situarse en los 33.925 millones de euros

El ‘colchón’ del ahorro balear se reduce por primera vez desde la pandemia

El ‘colchón’ del ahorro balear se reduce por primera vez desde la pandemia

Fernando Guijarro

Fernando Guijarro

Por primera vez desde la pandemia, el ahorro de los baleares se coloca por debajo del que tenían depositado en los bancos un año atrás, al verse obligados a echar mano de sus reservas para hacer frente al encarecimiento de los productos básicos y de los alquileres, y afrontar la subida de los tipos de interés en el caso de que tuvieran suscrito algún préstamo. El catedrático de Economía Aplicada y director de la Fundación Impulsa, Antoni Riera, advierte de que se ha producido un cambio de tendencia que se va a ir acentuando durante los próximos trimestres.

Los últimos datos facilitados por el Banco de España cifran en 33.925 millones de euros el valor de los depósitos que las familias y las empresas de las islas tenían en los bancos durante el tercer trimestre del año. Aunque el verano es el periodo del año en el que ese importe es más alto, superando al de la primavera y el invierno (situación de pleno empleo y máxima actividad económica de la mano del turismo), la novedad radica en que en esta ocasión ese valor queda por debajo del ahorro que existía durante las mismas fechas del año anterior, cuando se situó en 34.577 millones de euros. Eso supone una reducción del 1,8%.

Usar las reservas

No se trata de una caída acentuada, pero la trascendencia de este dato radica en que supone un cambio de tendencia. En este sentido, Riera advierte que el ‘ahorro enjaulado’ que se generó durante la covid (al no poder mantener el ritmo de gasto anterior a causa de las restricciones) «ya se ha digerido», y en estos momentos existe la necesidad de hacer uso de parte de esas reservas para afrontar la escalada de precios que se ha dado (y que cada vez está más centrada en los productos básicos, como la alimentación). A eso hay que sumar el constante incremento de los alquileres y, de la mano de la subida de los tipos de interés, el aumento de las cantidades a pagar a la hora de devolver los préstamos, como en el caso de las hipotecas.

Hay que tener en cuenta que el paréntesis que se abrió con la covid ya se da por concluido, y la economía del archipiélago se encuentra en niveles similares a los de 2019.

Nuevo rumbo

El problema radica en que todo apunta a que la inflación previsiblemente va a seguir alta (por encima del objetivo del 2%, para continuar en torno a un 3,5%). Lo mismo sucede con los tipos de interés, aunque en estos últimos no se esperan nuevos incrementos e incluso cabe la posibilidad de que el Banco Central Europeo los modere ligeramente en torno al mes de abril del próximo año, según destaca el director de Impulsa.

Eso supone que el actual equilibrio entre el ahorro y la deuda de los baleares va a comenzar a romperse, ya que si en estos momentos empieza a detectarse un recorte interanual en los depósitos bancarios, todo apunta a que a partir del próximo año la evolución del dinero que se debe a las entidades financieras, todavía en descenso, comenzará a crecer, al reactivarse la demanda de crédito una vez concluida la fase de aumento en los tipos de interés.

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