La Iglesia de Mallorca bendecirá a las parejas del mismo sexo

Sebastià Taltavull celebra la medida adoptada por el papa Francisco, aunque reconoce que «hay que seguir un protocolo» y que «todavía no se ha dado ninguna instrucción a la Diócesis»

El obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, en una imagen de archivo.

El obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, en una imagen de archivo. / Obispado

El Obispado de Mallorca bendecirá a las parejas del mismo sexo tras el anuncio del Vaticano. Según informó su portal oficial Vatican News con esta declaración, la Fiducia supplicans, del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, aprobada por el papa Francisco, será posible realizarlo aunque, eso sí, al margen de cualquier ritualización e imitación del matrimonio.

Sebastià Taltavull celebró ayer la medida del sumo pontífice y señaló que en Mallorca «se seguirá el procedimiento que les sea indicado», aunque desde el Obispado reconocieron que por el momento no se ha dado ninguna instrucción a la Diócesis dada la premura y debido a que se «ha de seguir el protocolo». Según explicaron, Roma debe enviar un documento oficial a la Conferencia Episcopal y esta distribuirlo entre todas las Diócesis, de forma que todas ellas empiecen a actuar en consecuencia al mismo tiempo. A pesar de todo, cabe destacar que algunos párrocos de Mallorca ya realizan desde hace algún tiempo este tipo de rituales.

En la declaración aprobada por el papa Francisco se explica que ante la petición de dos personas de ser bendecidas, aunque su condición de pareja sea «irregular», será posible que el ministro ordenado dé su consentimiento, pero sin que este gesto contenga elementos ni remotamente parecidos a un rito matrimonial. El documento profundiza en el tema de las bendiciones, distinguiendo entre las rituales y litúrgicas, y las espontáneas que se asemejan más a gestos de devoción popular. Precisamente, en esta segunda categoría es donde se contempla ahora la posibilidad de acoger también a quienes no viven según las normas de la doctrina moral cristiana pero piden ser bendecidos.

Fiducia suplicans comienza con una introducción del prefecto del Dicasterio, el cardenal Víctor Fernández, quien explica que la declaración profundiza en el «significado pastoral de las bendiciones», permitiendo «ampliar y enriquecer su comprensión clásica» a través de una reflexión teológica «basada en la visión pastoral del Papa Francisco». Una reflexión que, según explica, «supone un verdadero desarrollo respecto a lo dicho hasta ahora sobre las bendiciones», llegando a incluir la posibilidad «de bendecir a parejas en situación irregular y a parejas del mismo sexo, sin validar oficialmente su estatus ni modificar en nada la enseñanza perenne de la Iglesia sobre el matrimonio».

No a la vez que los ritos de unión

Tras los primeros parráfos, en los que se recuerda el anterior pronunciamiento de 2021, ahora ampliado, la declaración presenta la bendición en el sacramento del matrimonio declarando «inadmisibles los ritos y oraciones que puedan crear confusión entre lo que es constitutivo del matrimonio» y «lo que lo contradice», para evitar reconocer en modo alguno «como matrimonio algo que no lo es». Así, se reitera que, según la «perenne doctrina católica», solo se consideran lícitas las relaciones sexuales dentro del matrimonio entre un hombre y una mujer.

También se aclara que, para evitar «cualquier forma de confusión y escándalo», cuando una pareja del mismo sexo pida la bendición, «nunca se realizará al mismo tiempo que los ritos civiles de unión, ni tampoco en conexión con ellos».

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