Unas treinta personas ‘sin techo’ duermen cada noche en Son Espases

La falta de plazas en los centrosde acogida está provocando que, con la llegada de los primeros fríos invernales, unas treinta personas sin techo hayan escogido el hospital de Son Espases y los alrededores de sus instalaciones para pasar la noche en un entorno seguro y caliente, tal y cómo ha podido averiguar este diario de fuentes oficiales de Cruz Roja.

Esta situación habría provocado una reunión de la gerencia del hospital, molesta con esta situación, con la entidad benéfica que atiende las necesidades de este colectivo de personas.

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«Nuestra labor es atender sus necesidades y no controlar en qué sitios duermen», matizan desde Cruz Roja señalando a continuación que se suelen refugiar en la sala de espera de Urgencias y en otros espacios públicos del recinto hospitalario.

Ante algunas veladas acusaciones de que la entidad estaría «recomendando» a los sin techo refugiarse en Son Espases, Cruz Roja lo rechaza de forma taxativa: «No recomendamos que vayan a ningún sitio en concreto, pero si no hay plazas en los centros de acogida… Sí que les aconsejamos que se cobijen en un sitio cubierto, pero no les decimos un lugar específico», reiteran.

Así, desde la institución benéfica sí admiten que se les suele recomendar que pasen la noche en un lugar seguro que disponga de calefacción, baños en los que asearse un poco y con enchufes con los que puedan cargar sus móviles como puede ser el propio hospital de Son Espases o el aeropuerto de Son Sant Joan, infraestructura en la que también se refugian personas afectas por este fenómeno también denominado sinhogarismo.

Lo que sí concede Cruz Roja es que puede que haya algunos voluntarios de su organización que, a título personal, estén aconsejándoles que, en las noches más frías, se refugien en el hospital de referencia.

Y también admite que, a demanda de los propios sin techo, acuden por las noches a Son Espases a llevarles mantas, comida y bebida. «Entramos (en el hospital) y se lo damos», confirman.

Explican que el reparto de las bebidas calientes, zumos, galletas o un bocadillo a este colectivo se realiza en horario nocturno, de diez de la noche a tres de la madrugada. Y que por las mañanas realizan con ellos otras tareas como pueden ser las asistenciales por algún problema de salud o ayudarles a empadronarse, conseguir una tarjeta sanitaria, etcétera.

«Y para que vengan por las mañanas hay que hacer antes con ellos una labor de acercamiento. Generalmente son personas con problemas de adicción y consumo de alcohol y, por norma general, no te hacen caso. Por eso los voluntarios tienen que intentar entablar una relación con ellos y quizá alguno de ellos sí les recomiende algún sitio dónde pasar la noche», barajan.

Los guardias de seguridad de Son Espases levantan a las siete de la mañana a estas personas y el domingo de la semana pasada, al cumplir este protocolo, algunos de los sin techo les espetaron que el UMES, (Unidad Móvil de Emergencia Social, servicio del IMAS que gestiona Cruz Roja) les había dicho que los domingos podían levantarse un poco más tarde, aseguran los vigilantes.

"Ocupada y preocupada"

La gerencia de Son Espases está «ocupada y preocupada» por la presencia habitual de personas sin hogar en sus instalaciones pero recuerda que «no les podemos prohibir el paso. Por eso tan solo intentamos que al menos todos estén ubicados en un mismo lugar del hospital». Señalan que han mantenido reuniones con todas las instituciones competentes en esta problemática, el IMAS, la UMES y Cruz Roja así como con la Policía Local de Palma, cuerpo que en alguna ocasión ya se ha tenido que personar en el hospital para trasladar a algún sin techo a otro recurso más adecuado, revelan. 

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