El ‘precio limitado’ en los pisos del decreto del Govern frena a los inversores de Baleares

Las expectativas sobre el número de viviendas que el decreto ley aprobado por el Govern puede impulsar durante los próximos años se están viendo enfriadas por alguno de los aspectos clave de esa iniciativa, como es que deben de tener su precio limitado. La vicepresidenta del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de las islas, Natalia Bueno, afirma que ya se están detectando casos en los que inversores interesados en hacerse con un local comercial para transformarlo en residencia se retiran finalmente de la operación al confirmar que ese inmueble va a tener su precio limitado «para siempre».

La directora de la asociación balear de constructores, Sandra Verger, reconoce que el hecho de que el inmueble quede afectado por un límite en su futuro precio de venta desincentiva a personas que podrían estar interesadas en realizar alguno de estos proyectos, ya sea la citada reforma de locales o la división de un piso de grandes dimensiones en otros más pequeños, por citar algunos ejemplos.

Evitar la especulación

Las dos representantes del sector recuerdan que lo que el Govern ha hecho con su decreto ley es permitir «saltarse» la legislación urbanística, otorgando unas ventajas evidentes, pero a cambio las viviendas que nazcan de esta iniciativa tienen el precio limitado para evitar la especulación y la obtención de beneficios económicos adicionales y no justificados.

Sandra Verger defiende que ese límite se aplique cuando el comprador decida vender el inmueble, pero considera que se pueden introducir matices para evitar que estas inversiones se vean frenadas.

En este aspecto, señala la posibilidad de que el precio limitado se mantenga solo durante una serie de años, transcurridos los cuales el piso pueda pasar al mercado libre.

Actualizar precios

Otra alternativa apuntada por la representante de los constructores de las islas es que en la actualización de esos precios topados no se tenga en cuenta solo la inflación, sino también la evolución de los valores en el mercado de la vivienda, de forma que los propietarios de estas residencias no se vean perjudicados.

Sandra Verger recuerda que muchas personas adquieren un inmueble para, con el tiempo y a medida que crece la familia, venderlo para con ese dinero financiar en parte la adquisición de otra residencia de mayores dimensiones.

Suscríbete para seguir leyendo