La UIB prevé crear una bolsa de vivienda asequible para captar «talento extranjero»

La Universitat se plantea medidas para que el elevado coste del alojamiento en las islas no impida la «internacionalización»

La residencia de la UIB tiene una larga lista de espera.

La residencia de la UIB tiene una larga lista de espera. / Guillem Bosch

Mar Ferragut Rámiz

Mar Ferragut Rámiz

El elevado coste de la vivienda en Baleares afecta a la atención sanitaria, a la educación obligatoria, a la seguridad... y también a la formación universitaria y a la investigación. La Universitat reconoce que el alto precio de la vivienda en las islas dificulta la captación de «talento extranjero» y por eso se ha marcado como objetivo crear «una bolsa de vivienda» a precios «competitivos» firmando para ello convenios con entidades «públicas o privadas» dispuestas a colaborar.

Así figura en el Plan Estratégico 2023-2027 que incluye una lista de objetivos de mejora. Entre las acciones previstas para mejorar los indicadores de docencia y en concreto dentro del objetivo de aumentar «la internacionalización», el Plan incluye «establecer convenios para la gestión de una bolsa de vivienda».

«La situación de insularidad es un aliciente para atraer talento extranjero, pero el precio de la vivienda puede ser un inconveniente», reza el documento, que marca como objetivo «conseguir precios competitivos para las personas que participen en programas de movilidad entrantes o para cualquier visitante» ya que eso «puede ayudar a paliar este problema».

Para completar esta tarea, la UIB desgrana los pasos a dar empezando por confeccionar una lista con esas posibles entidades públicas o privadas «candidatas a colaborar y/o financiar». A continuación, tocaría ver si alguna estaría dispuesta a implicarse en la creación de esa bolsa de viviendas. La UIB también buscaría «vías de financiación» además de analizar «iniciativas similares de otras universidades». Tras este proceso, se prepararía una propuesta de convenio, se firmaría y se haría publicidad de la medida en las universidades extranjeras con las que la UIB tiene programas de intercambio. Según el calendario marcado, el reto es firmar el primer convenio en 2024, y ejecutarlo y evaluar su uso en 2025. En 2026 si se pudiera y se considerara conveniente se ampliarían los convenios a más entidades. En 2027 se evaluaría el impacto de la medida y en caso de ser positiva se garantizaría su continuidad.

Para la UIB aumentar la presencia de alumnado y profesores de otros países es importante ya que, según el Plan Estratégico, la internacionalización es «un factor clave» para mejorar la calidad de la enseñanza. Por eso quieren «promover la movilidad (entrante y saliente) y el intercambio, y captar más estudiantes extranjeros en los estudios oficiales de posgrado».

El elevado coste de la vivienda dificulta a los estudiantes (extranjeros, nacionales y locales) encontrar pisos y la residencia tiene una larga lista de espera. Además, dificulta también las estancias de profesorado visitante. El rector, Jaume Carot, así lo expuso a la presidenta Prohens en la audiencia que mantuvieron en julio y el Govern se comprometió a mirar con Cort qué pasa con el proyecto de segunda residencia y desbloquear la situación.

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