Regresan las mochilas solidarias a Mallorca: "Estoy muy feliz con la vuelta al cole"

"Me encanta el estuche y los lápices de colores. Estoy muy feliz con la vuelta al cole". Es el testimonio de Pedro, uno de los niños que han recogido esta mañana la mochila solidaria que reparte la Fundación Monti-Sion. A poco más de una semana para que arranque el curso escolar, la organización reparte material nuevo a más de 700 familias vulnerables que no pueden afrontar este tipo de gastos.

"Muchos son padres que están trabajando pero pagan una barbaridad por el alquiler de un piso y la cesta de la compra. Al final son familias con empleos precarios y les cuesta llegar a final de mes", ha explicado Cristina Conti, coordinadora del proyecto de Mochilas Solidarias.

En los lotes, divididos por edades comprendidas entre los 3 y los 18 años, se incluyen carpetas, folios, lápices, bolígrafos y agendas. Incluso este año se ha incorporado material que ha hecho mucha ilusión a los niños. "Hemos recibido un donativo con muchos artículos de papelería con temática de fantasía. Se le van los ojos a los niños", confiesa Conti. Asimismo, también se ha habilitado un espacio donde los niños podían personalizarse una chapa para la mochila.

Las familias, por su parte, se muestran muy agradecidas por lo que supone este tipo de ayudas para arrancar el inicio de curso en plena cuesta de septiembre. "Actualmente me encuentro sin trabajo y esto me sirve para cubrir los gastos del material escolar, es una gran ayuda" explica Caterina Colombo. Un argumento que comparte Marta Suanza, madre de un niño de 10 años que aterrizó en Mallorca hace apenas cinco meses. "Supone un gran apoyo porque hemos llegado hace poco a la isla y con el tema del trabajo es complicado".

Los niños, muy contentos

En el caso de los niños, se muestran muy contentos de poder recibir este material. Es el caso de los hijos de Obleidi Casaro, que con 5 y 7 años respectivamente no paran de jugar con el material escolar. "Mamá, mira qué chulo los lápices de colores, quiero usarlos ya", expresa uno de estos pequeños. "Es una campaña que venimos haciendo desde el 2013 porque consideramos que es una herramienta muy útil para los padres. Al final las familias están aliviadas y los niños se marchan a casa muy felices", concluye Cristina Conti.