Manuela García, consellera de Salud: «La mayor parte de los sanitarios tendrán el B1 o el B2 de catalán de forma natural y sin imponerlo»

«El requisito te puede disuadir porque tus planes a lo mejor son otros o quieres emplear tu tiempo en otras cosas»

«En la pandemia tuvimos la sensación de que se contó poco con los profesionales para tomar decisiones»

Manuela García, consellera de Salud: "El Govern anterior ya hizo una exención completa del requisito del catalán"

G. Bosch

Guillem Porcel

Guillem Porcel

La anestesióloga Manuela García Romero fue la elegida de Marga Prohens para asumir el reto complejo de gestionar la conselleria de Salud. Ha trabajado durante muchos años en Son Espases y ostentó durante dos años la presidencia del Colegio Oficial de Médicos de Baleares. Acaba de anunciar que el catalán dejará de ser un requisito para acceder a una plaza y pasará a ser un mérito.

¿Cómo afronta el cargo de consellera?

Con ilusión porque llevo durante mucho tiempo de mi carrera profesional trabajando aquí y conozco bien la sanidad balear. Durante el último periodo de mi actividad profesional también lo he compatibilizado con la vicepresidencia del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos, por lo que la gestión ha sido uno de los principales elementos de estudio y de reflexión. Poner en marcha medidas de gestión era algo que me hacía ilusión. No es solo decir lo que hay que hacer, sino tener la posibilidad de hacerlo.

¿En qué situación se encuentra la sanidad balear?

Tiene un problema fundamental que es el déficit de profesionales sanitarios. No es solo a nivel balear sino que lo compartimos con el resto de las comunidades autónomas. Además existe una oferta europea donde las retribuciones son mucho más importantes que las que se dan en España. Ahora mismo hay un déficit generalizado de muchas especialidades y nos enfrentamos a un envejecimiento de los profesionales. Los años 2025 y 2026 van a ser muy duros porque no se ha previsto con anterioridad. Además tenemos un número muy elevado de personas mayores de 80 años y hay que conseguir que lleguen sanos. También tenemos la doble y triple insularidad y una población flotante que duplica la población balear en el periodo estival. A estos visitantes también hay que darles una asistencia sanitaria cuando la necesitan.

Afirma que ciertos temas no se han gestionado bien. ¿Cuáles?

En primer lugar la previsión. Cuando consultas los estudios que se realizan en el Ministerio, que hay como cuatro o cinco durante varios años, ya estaban mandando señales. En el 2011 ya faltaban médicos de familia y en el 2018 hay un estudio que dice que va a haber serios problemas. Sin embargo, la maquinaria para aumentar el número de plazas internas residentes no se hace casi hasta el 2020. Hay un periodo de tiempo en el que ha habido señales de aviso y que no se han ido activando. En Balears es fundamental poder regular las plazas MIR que tenemos ahora mismo y formar médicos para intentar fidelizarlos y tener asegurada nuestra perpetuidad en un futuro.

¿Por qué consideran que el catalán debe ser un mérito y no un requisito?

Esta decisión se toma en base al déficit de profesionales que existen en Balears. Estamos en una situación de inseguridad a la hora de poder dar una atención sanitaria adecuada y este era uno de los compromisos. El Govern anterior ya hizo una exención completa, es decir, ni había que presentar el requisito del B2 en el momento de las oposiciones ni posteriormente a los dos años de moratoria. No solo nosotros hemos puesto esa medida y hemos pensado que era un elemento que podía disuadir, está claro que es un posibilidad que ya se ha utilizado previamente.

Aseguró que no hay datos sobre cuántos médicos se van o dejan de venir por el requisito catalán.

Te pongo un ejemplo: yo acabo de terminar la especialidad de anestesióloga en Badajoz y tengo 10 posibilidades. Cuando empiezo a mirar esas diez hay algunas que, por nivel económico, me parecen correctas aunque hay otras que no me gustan porque tienen determinadas características. Balears sería un sitio fantástico, pero para tener la plaza en propiedad necesito el requisito del B2 de catalán. A lo mejor esto ya es un elemento que no me apetece ahora mismo porque acabo de terminar la carrera y no me voy a inclinar. Te puede disuadir en un momento determinado porque tus planes a lo mejor son otros o quieres emplear tu tiempo en otras cosas. Es una decisión individual. Cuando en el registro del Colegio de Médicos pides la baja en ningún momento se deja constancia de si es porque la vivienda es muy cara o porque me imponen un requisito. Es imposible saberlo. Pero sí podemos saber los movimientos, y cuando se hizo la ley de capacitación lingüística hubo un crecimiento negativo del Colegio de Médicos. ¿Por qué se ha considerado que era un elemento disuasorio por el Govern anterior cuando lo aplica a esas 11 categorías deficitarias y piensa que no las va a llenar? No es que no haya datos, es que no se pueden medir. No sabes cuántos no vienen porque hay un requisito, cuántos no vienen por la vivienda o cuántos no van a Eivissa, que es un área de difícil cobertura, porque no hay una posibilidad para investigar. Queremos atraer a los profesionales y fidelizarlos. Después, cuando tengamos los servicios al completo, estaremos tranquilos. Nuestro objetivo es garantizar la sanidad de los ciudadanos.

¿Cómo asegurarán el derecho del ciudadano a expresarse en catalán y recibir la contestación en la misma lengua?

Estos problemas pasan muy poco y seguirán pasando muy escasamente. Cuando te encuentras en una situación en la que te falta un enfermero y no tiene el requisito lo coges porque necesitas cubrir la plaza. El respeto hacia la lengua es muy importante y nosotros lo tenemos. Lo que quiero es que el paciente esté bien y cómodo y que se pueda expresar en la lengua que quiera. Y si en un principio tiene que atenderlo otra persona, pues le atenderá otro sanitario mientras que esta se va formando. Pero te aseguro que la mayoría de los médicos cuando han pasado aquí seis meses son capaces de entender el catalán perfectamente, al menos las palabras básicas. Este problema no ha existido y se hacen miles de consultas y de actos médicos al día. 

¿Dos años para acreditar el B2 de catalán son suficientes?

Creo que puede ser dificultoso. No estamos hablando de entenderlo, sino de un nivel B2 de catalán, que también supone escribirlo por ejemplo. En ningún momento lo quitamos porque ahora es un mérito y, además, te van a dar días de tu trabajo para que puedas aprenderlo. Si alcanzas el B1 vas a tener una serie de puntos y si consigues el B2 vas a tener más puntos para fidelizar tu plaza, por lo que la mayor parte de los profesionales acabarán teniendo el B1 o el B2 de una forma natural y sin imponerlo.

¿Cree que se apuntarán muchos sanitarios a los cursos?

Cuando contratas a una persona le tienes que decir que debe sentirse responsable de que aquí hay dos lenguas cooficiales y que, por lo tanto, cualquier paciente puede dirigirse a ella en una lengua o en la otra. Por eso hay que potenciarlo. Hacerlo como parte de tu formación continua. Todos tenemos muchas ocupaciones y a lo mejor sentarte a estudiar no es uno de los objetivos iniciales que tienes al venir porque acabas la carrera y estás estudiando otras cosas.

¿Conoce algún caso de médicos que se hayan ido por el requisito?

En 2018 creo que salió públicamente un matrimonio de Ibiza. En aquellos momentos hubo gente que salió a decir que era por el problema de la lengua. Es cierto que yo no tengo una constancia escrita de eso aunque salió en los periódicos La gente cuando se va suele ser por un compendio de cosas.

Cada verano hay centros de salud sin médicos o pacientes que se quedan sin ser atendidos.

En los meses de verano hay un descenso de los profesionales porque cogen vacaciones y tienes que dar una parte de descanso en ese periodo. Por eso es un momento mucho más sensible ya que cuando hay algún incidente es mucho más difícil de cubrir. Hasta que no haya un número mayor de profesionales sanitarios que puedan intercambiarse en el momento que ocurre algo siempre estaremos abiertos a alguna incidencia. Si eres el único que está en un centro de salud pues igual en ese momento no llegas hasta que no haya otro que se acerque. El gerente de atención primaria me explicó que esto ha ocurrido en escasas ocasiones y que en el momento actual parece que la situación está bastante controlada, aunque hay un déficit importante de médicos de familia.

¿Qué valoración hace de la gestión de la pandemia en Balears?

No solo te lo puedo decir como consellera, sino también como médico que ha estado en primera línea en la pandemia. Si tengo que decir algo negativo, diría que durante la pandemia quizás tuvimos la sensación de que se contó poco con los profesionales a la hora de tomar decisiones porque se tomaban las decisiones según la evidencia científica que había en el momento y según las condiciones. Yo ahí no voy a entrar a valorar, pero sí que hay un momento determinado que quizás un mayor diálogo y una mayor colaboración con los profesionales sanitarios hubiese sido necesaria. Como parte positiva es que la gestión se hizo de abajo arriba. Al final fueron los propios médicos y enfermeras los que se reunían cada mañana y gestionaban a nivel más micro. La gestión fue fluida porque había un conocimiento de la enfermedad, de las características de la enfermedad, de los medios y del hospital.

¿El servicio de salud está preparado para hacer frente al crecimiento turístico?

Nosotros estamos trabajando para encontrar soluciones para disminuir la presión durante el periodo estival, pero es cierto que la presión de la población flotante es algo que en muchas ocasiones conduce a colapsos de urgencias. Esto lleva ocurriendo durante muchísimo tiempo.

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