UGT y CCOO desconvocan la huelga de lavanderías tras alcanzar un acuerdo con la patronal balear

Los salarios crecen este año hasta los 1.250 euros mensuales y en 2026 llegarán a los 1.385

A partir del próximo año se fijan los dos días libres semanales en las empresas de más de 25 trabajadores

La huerlga de lavanderías queda desconvocada

La huerlga de lavanderías queda desconvocada / Pere Joan Oliver

Fernando Guijarro

Fernando Guijarro

Los sindicatos CCOO y UGT y la patronal balear de lavanderías y tintorerías han llegado este lunes a un acuerdo que permite desconvocar la huelga indefinida que se había anunciado en el sector y que debía iniciarse mañana, cuyo principal impacto se esperaba en los establecimientos hoteleros al tener la mayoría externalizado este servicio.

El acuerdo alcanzado en el Tribunal de Arbitraje y Mediación de las islas (TAMIB) contempla una subida salarial desde el 1 de julio de este año que sitúa la retribución en el sector en los 1.200 euros mensuales más un plus de 50 euros por asistencia al centro de trabajo, cantidad que en 2025 se situará en aproximadamente 1.350 euros, para llegar a 2026 con 1.385 euros. La vigencia del convenio es hasta el 30 de marzo de 2027.

También se incorporan los dos días libres semanales a partir del próximo año en las empresas de más de 25 trabajadores (la mayoría, según los sindicatos). Se fija un descanso diario de 15 minutos a cargo de la empresa, que se podrá ampliar hasta la media hora, aunque en este último caso 15 minutos son a cargo del trabajador que deberá compensando saliendo ese tiempo más tarde. Por otro lado, se mantienen los pluses que se venían cobrando sin que puedan ser absorbidos por la mejora en las retribuciones.

1.500 trabajadores

Hay que recordar que este sector agrupa a unos 1.500 trabajadores, que cobran en muchos casos el salario mínimo interprofesional y que registran una enorme precariedad en sus condiciones laborales, según los sindicatos. Sin embargo, algunas de esas acusaciones han venido siendo desmentidas por la patronal del sector.

Antes del principio de acuerdo, las dos partes estaban organizando las medidas destinadas a afrontar la huelga. En el caso de los sindicatos, los piquetes iban a centrar su actuación en las lavanderías que se consideraban «más reacias» a mejorar la situación de sus plantillas, y en esa lista se habían incluido seis empresas de Mallorca, según fuentes de estas organizaciones.

Medidas de los hoteleros

Por su parte, el plan de los hoteleros pasaba por hacer uso de servilletas de papel y manteles biodegradables en la medida de lo posible, y en el caso de las toallas, que no necesitan ser planchadas, recurrir a sus propias instalaciones para el lavado, según se señaló desde algunos establecimientos.

Eso hacía que el problema más importante se centrara en las sábanas y en alguna mantelería. Respecto a las primeras, la intención era la de no sustituirlas en las habitaciones hasta que hubiera un cambio de cliente en las mismas, haciendo de momento una reserva de ropa limpia para ello, e incluso enviar parte de este material a establecimientos de alojamiento que sí tuvieran máquinas para su lavado. 

En cualquier caso, tal y como indicaba un hotelero, «por esta vía podíamos aguantar una semana de huelga, pero no un mes», recordando además que muchos establecimientos de lencería cierran precisamente durante agosto por vacaciones, lo que hacía más difícil las reposiciones.

Por su parte, desde la federación hotelera de Mallorca se había expresado la esperanza de que finalmente se pudiera llegar a un punto de acuerdo que permitiera evitar la confrontación y el impacto que la huelga iba a tener en sus servicios.