Cerca de mil personas salen a la calle en Palma por el Primero de Mayo para pedir más salario

La reivindicación de subidas salariales y la petición del voto para las formaciones «progresistas» marcaron la manifestación que durante la mañana de ayer recorrió el centro de Palma bajo la organización de UGT y CCOO, con motivo de la celebración del Primero de Mayo, y en la que participaron cerca de un millar de personas. Prueba del cariz electoral del acto fue la presencia de buena parte de los candidatos para la convocatoria a las urnas del próximo día 28 del PSIB-PSOE, Més y Unidas Podemos, con la excepción de la presidenta del Govern, Francina Armengol.

La manifestación se movió dentro de los parámetros previstos, con una participación en la línea de ediciones pasadas, es decir, relativamente baja, y con un fuerte contenido político por la proximidad de unos nuevos comicios autonómicos y municipales. La celebración se inició en la plaza de España, a la que también concurrieron representantes de otras organizaciones, como USO o la CNT, que se concentraron en las proximidades, para concluir en el Parc de la Mar, donde se celebró la tradicional torrada.

El mensaje de los secretarios generales de UGT y de CCOO en las islas, Lorenzo Navarro y José Luis García respectivamente, se movió dentro de esos parámetros. Ambos reprocharon a algunos empresarios el aumento de sus beneficios de la mano de la subida de los precios y reivindicaron un reparto de los beneficios por la vía del aumento de las retribuciones, recordando las ayudas que se recibieron durante la pandemia. Se criticó con dureza la negativa de la patronal CEOE a negociar un pacto de rentas para fijar las subidas salariales a aplicar, con la advertencia de que eso podía dar lugar a una escalada en las movilizaciones.

En el caso de Baleares, estos reproches se dirigieron especialmente a los sectores del metal y de lavanderías, cuya negociación de convenios colectivos se encuentra paralizada.

Mensaje electoral

Pero ambos responsables sindicales aprovecharon este acto para insistir en la necesidad de que los trabajadores acudan a votar el día 28, especificando que deben hacerlo en favor de «sus intereses», es decir, de las formaciones progresistas que durante los últimos años han impulsado políticas «para proteger a las personas». Aunque no se dieron siglas, los destinatarios de esa recomendación resultaron evidentes.

Prueba de ello fue la presencia de los principales candidatos del PSIB-PSOE, de Més y de Unidas Podemos, aunque la presidenta Armengol no pudo asistir al estar en otro acto, según se señaló.

El conseller de Trabajo, Iago Negueruela, aprovechó la ocasión para recordar que durante el día de ayer entraba en vigor la nueva ley turística con la exigencia de las camas elevables (una de las pancartas sindicales recordaba que «no es tontería las cargas de trabajo en hostelería») y que los trabajadores del sector comenzaban ya a cobrar la subida salarial de su convenio.

El recorrido previsto se realizó sin incidentes, con alusiones a las «pensiones dignas», la defensa de los servicios públicos o la necesidad de convenios colectivos «justos» y «dignos».