Un brindis al sol de manual

Huele a elecciones: asistimos a la tómbola de anuncios imposibles, al Black Friday de las promesas. Son meses de escucha de propuestas utópicas sobre el mayor problema al que se enfrentan los ciudadanos de Balears, el acceso a la vivienda. Es donde más daño podría hacer la oposición. Pero tampoco tiene recetas convincentes. Menos aún los aparejadores, que ven en construir más la solución para contener los precios.

A bote pronto, que Podemos pida rebajar la consideración de gran tenedor en la ley autonómica de vivienda suena apropiado, una medida que podría abultar el registro de pisos vacíos del Govern para su expropiación temporal con el fin de habilitarlos como alquiler social, pero la verdad es que es un brindis al sol de manual. ¿Por qué?

Es importante aclarar que según la ley autonómica (no será así en la estatal), gran tenedor es aquel que lleva a cabo una actividad económica inmobiliaria, alquiler o venta. Es decir, posee o participa en una empresa o sociedad para estos menesteres lucrativos que como mínimo debe tener a una persona contratada. Así, rebajar al menos a cinco la cantidad de viviendas que deben poseerse para ser considerado gran propietario en Balears (ahora son diez) tendrá un impacto reducido en el territorio. Ley en mano, Podemos sabe o debería saber que jamás podrá afectar la medida sobre los 54.000 propietarios del archipiélago que tienen más de cuatro inmuebles, ya que la mayoría son particulares, no empresas. Además, la aplicación de la expropiación hasta ahora es un fracaso por falta de medios. Fue el primer brindis al sol.

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