El transporte turístico de Baleares prevé una temporada de 2023 algo inferior a la de este año

Roig anuncia que Palma acogerá en abril el primer congreso nacional de este sector y reclama medidas para contar con más conductores

Rafael Roig, en el centro, durante la asamblea celebrada ayer.

Rafael Roig, en el centro, durante la asamblea celebrada ayer. / FEBT

Fernando Guijarro

Fernando Guijarro

El presidente de la agrupación del transporte discrecional de Balears, Rafael Roig, destacó ayer que las previsiones con las que trabajan las empresas del sector son que la temporada turística del próximo año se va a saldar con unas cifras algo inferiores a las de este año, pero todavía mejores de las que se obtenían antes de la pandemia, aunque añadió también la necesidad de ser prudentes debido a los problemas económicos que se perfilan en Alemania y el Reino Unido.

En cualquier caso, no ocultó que se trata de una estimación positiva, como lo ha sido también el pasado verano por lo que a volumen de trabajo se refiere, aunque advirtió de que la rentabilidad de las empresas del sector no ha alcanzado ese mismo nivel debido al fuerte incremento de los costes que se ha registrado.

Estas declaraciones se realizaron tras la celebración de la asamblea anual de esta patronal, que fue seguida de una comida a la que asistió la presidenta del Govern, Francina Armengol. En ella se hizo un reconocimiento al que ha sido hasta hace poco gerente de la federación balear de transporte (FEBT), Salvador Servera.

La subida de costes explica, según Roig, que desde el transporte turístico se estén reclamando a las agencias subidas en sus precios del 10% al 20% para el próximo ejercicio, en un intento de compensar este alza en el valor de carburantes y recambios.

Por otro lado, anunció que si se consiguen las ayudas que se están solicitando a la Administración, Palma acogerá durante el próximo mes de abril el Primer Congreso Nacional de Transporte Turístico.

Escasez de conductores

Respecto a los retos que las empresas de transporte discrecional tienen por delante, destacó el problema de escasez de conductores, que cifró en unos 200 en las islas para el conjunto de actividades vinculadas a los transportistas. Rafael Roig señaló que obtener el carné para la conducción de un autocar puede suponer un desembolso de 4.000 a 5.000 euros, lo que resulta muy difícil de asumir para los jóvenes, de ahí que se esté negociando con el Govern que subvencione la obtención de estos permisos.

Para paliar este problema, señaló que también se están haciendo gestiones junto a la patronal nacional Confebus para que se rebaje la edad en la que se pueden conseguir uno de esos carnés, y que baste el de un vehículo normal para poder llevar furgonetas de hasta 16 plazas.

El presidente de la citada patronal reclamó también que se autorice la venta por plaza para los traslados.

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