Los brotes de sarna se duplican en Baleares en un año y la enfermedad alcanza su segunda mayor incidencia de la década

El aumento de la interacción social tras la pandemia ha disparado los casos de sarna en Baleares, duplicando en solo un año los brotes notificados al Servicio de Epidemiología de la conselleria de Salud y marcando el segundo mayor registro anual de brotes en la última década.

Es solo la punta del iceberg de la creciente afectación real de la enfermedad en las islas, porque no se trata de una dolencia de de declaración obligatoria y solo se declaran los brotes, cuando se produce afectación en un grupo de convivencia.

En los once primeros meses de 2022 se han notificado 16 brotes de sarna con un total de 96 afectados. Cuatro de ellos han afectado a centros educativos, cinco a familias, tres a residencias geriátricas, dos a centros sociosanitarios y el resto a otros centros del tipo sociosanitario y familiar, informa la conselleria de Salud a Diario de Mallorca.

Los brotes de 2022 son exactamente el doble de los registrados durante el año 2021, un total de ocho, con seis brotes registrados en Mallorca y dos en Ibiza, que sumaron un total de 37 personas afectadas, sin que ninguna de ellas necesitara ingreso hospitalario. Cinco de estos brotes se produjeron en el ámbito educativo, uno en un centro sociosanitario y dos en el ámbito familiar.

La sarna duplica su incidencia en Baleares en un año y marca el segundo mayor registro desde 2012. El año 2019, con 24 brotes notificados, fue el de mayor incidencia de la enfermedad, produciéndose un caída muy significativa durante 2020 y 2021, con 11 y 8 brotes declarados, respectivamente, por el confinamiento y el distanciamiento social al que obligaron las restricciones del coronavirus.

La sarna es un trastorno de la piel que se manifiesta con un sarpullido con picazón y es causado por pequeños ácaros aradores llamados Sarcoptes scabiei. La picazón intensa ocurre en la zona donde el ácaro está cavando. La sarna es muy contagiosa y el contagio se produce con mucha facilidad por el contacto cercano de persona a persona en la familia, el grupo de la guardería, las aulas en la escuela, los asilos de ancianos.

Las recomendaciones de los médicos

Los dermatólogos aconsejan acudir al médico en cuanto aparezcan los primeros síntomas de la enfermedad, que suelen producirse entre dos y ocho semanas después de la exposición al ácaro que la causa, para tratar de atajarla lo antes posible y evitar contagios. La forma más rápida y fácil de acabar con este ácaro tan molesto es la permetrina, «un piretroide (insecticida) sintético, que se asemeja al piretroide natural de ciertas flores de la familia de los crisantemos, se incorpora en una crema para el tratamiento de pies a cabeza aplicado a la hora de acostarse y que se quita por lavado a la mañana siguiente».

También hay que realizar un tratamiento de la ropa, sábanas, mantas, sofás, alfombras... todo lo que pueda meterse en la lavadora a 60ºC y secadora. En muebles, sofás y similares deberán ser limpiados con insecticida, y el resto de ropa que no pueda lavarse la meteremos en bolsas de plástico durante una semana. Estas medidas son tan o más importantes que hacer el tratamiento médico, y siempre se debe explicar bien a los pacientes.